El candidato socialista prefiere la opción de un gobierno de concentración, coalición o apoyado con otra "fuerza progresista". El PP insiste en que no hay necesidad de volver al siglo XIX y tiende la mano al PSOE.
Sólo unos días después de las elecciones, los partidos transitan por el trámite obligado de buscar acuerdos al no haber alcanzado ninguno la mayoría absoluta. La novedad reside en la oferta del PP, que aún sacudido por los imprevistos resultados, trata de improntar un perfil de gobierno como fuerza más votada y se ha ofrecido a PSOE y, un poco menos, a IU, para buscar acuerdos de gobierno, anunció el martes el presidente del PP-A, Javier Arenas. El candidato socialista y presidente de la Junta en funciones, José Antonio Griñán, no quiere oír hablar de intromisiones en lo que considera ya un pacto natural entre las fuerzas de izquierda y rechazó ayer las apelaciones a la situación de excepción económica que aconsejaría un pacto entre los dos partidos mayoritarios que le lanza el PP a la desesperada. En una entrevista en Canal Sur Radio, Griñán aseveró que un acuerdo con el PP "es una opción que no es la que han dicho las urnas, que han señalado claramente que la derecha en Andalucía es minoría y la mayoría son las fuerzas progresistas".
"La situación económica es muy grave y no admite demoras, contemplaciones ni inestabilidad", por lo que el PSOE-A va a "explorar la posibilidad de acuerdo de gobierno de concentración, de coalición o apoyado parlamentariamente" con IU, a la que el candidato socialista calificó como una "fuerza responsable" que espera que esté "dispuesta a comprometerse en la tarea de la gobernación".
IU por su parte, en posición de fuerza merced a sus 12 escaños, no tiene prisa. Su coordinador general, Diego Valderas, avisó ayer al PSOE-A que su formación no va a dar "ningún cheque en blanco" por estar "sentados" en un Consejo de Gobierno y recordó que IU tiene un programa electoral con el que se presentó a las pasadas elecciones autonómicas y cuyo compromiso de cumplimiento está firmado "ante notario". "No es un compromiso en balde", añadió. En una entrevista con Canal Sur Televisión recogida por Europa Press, Valderas se descartó para volver a presidir el Parlamento andaluz, y señaló que su formación tendrá que actuar "sin correr y con mucha templanza y sabiduría" en las negociaciones con el PSOE-A de cara a conformar un posible gobierno de coalición en Andalucía porque la ciudadanía "espera mucho de nosotros y quiere vernos metidos en faena".
Quizá a que el PP espera mucha dureza de IU en la negociación responda la oferta del PP, que insistió ayer en poner otro escenario sobre la mesa o, al menos, que se atienda esta petición y puedan sentarse a dialogar, deseó el secretario general de los populares andaluces, Antonio Sanz.
En rueda de prensa, el dirigente popular dio a conocer que Arenas ha enviado sendas misivas a Griñán y a Valderas en la que muestra su disposición a buscar acuerdos de gobierno. Sanz se afanó en explicar que esa postura que ha tomado de imprevisto su partido para abrir negociaciones no tiene "condiciones previas", siquiera que la Presidencia recaiga en Javier Arenas, aunque sí mencionó Sanz el respeto a la lista más votada. Pero como la postura el PP es que el PSOE al menos se siente a escuchar -y si no lo hace, criticarle por ello-, la oferta se presenta al PSOE aparentemente inocua y con el objetivo de "no retroceder a políticas ultramontanas y del siglo XIX", en referencia a IU, a quien también ha remitido una carta. De hecho, Sanz señaló que el PSOE tiene más puntos comunes con el PP que con IU y que hay margen para alcanzar acuerdos "comunes" que puedan hacer "superar" la situación de crisis que sufre la comunidad, y se puedan mantener las políticas educativas, sanitarias y sociales. Ese primer diálogo radicaría sobre la constitución del Parlamento y el desarrollo del reglamento y del Estatuto de Autonomía.
Pese a que Griñán obvie esta posibilidad, en el argumentario del PP algunos de sus dirigentes nacionales apostaron por un acuerdo PP-PSOE en Andalucía como en el País Vasco.
"La situación económica es muy grave y no admite demoras, contemplaciones ni inestabilidad", por lo que el PSOE-A va a "explorar la posibilidad de acuerdo de gobierno de concentración, de coalición o apoyado parlamentariamente" con IU, a la que el candidato socialista calificó como una "fuerza responsable" que espera que esté "dispuesta a comprometerse en la tarea de la gobernación".
IU por su parte, en posición de fuerza merced a sus 12 escaños, no tiene prisa. Su coordinador general, Diego Valderas, avisó ayer al PSOE-A que su formación no va a dar "ningún cheque en blanco" por estar "sentados" en un Consejo de Gobierno y recordó que IU tiene un programa electoral con el que se presentó a las pasadas elecciones autonómicas y cuyo compromiso de cumplimiento está firmado "ante notario". "No es un compromiso en balde", añadió. En una entrevista con Canal Sur Televisión recogida por Europa Press, Valderas se descartó para volver a presidir el Parlamento andaluz, y señaló que su formación tendrá que actuar "sin correr y con mucha templanza y sabiduría" en las negociaciones con el PSOE-A de cara a conformar un posible gobierno de coalición en Andalucía porque la ciudadanía "espera mucho de nosotros y quiere vernos metidos en faena".
Quizá a que el PP espera mucha dureza de IU en la negociación responda la oferta del PP, que insistió ayer en poner otro escenario sobre la mesa o, al menos, que se atienda esta petición y puedan sentarse a dialogar, deseó el secretario general de los populares andaluces, Antonio Sanz.
En rueda de prensa, el dirigente popular dio a conocer que Arenas ha enviado sendas misivas a Griñán y a Valderas en la que muestra su disposición a buscar acuerdos de gobierno. Sanz se afanó en explicar que esa postura que ha tomado de imprevisto su partido para abrir negociaciones no tiene "condiciones previas", siquiera que la Presidencia recaiga en Javier Arenas, aunque sí mencionó Sanz el respeto a la lista más votada. Pero como la postura el PP es que el PSOE al menos se siente a escuchar -y si no lo hace, criticarle por ello-, la oferta se presenta al PSOE aparentemente inocua y con el objetivo de "no retroceder a políticas ultramontanas y del siglo XIX", en referencia a IU, a quien también ha remitido una carta. De hecho, Sanz señaló que el PSOE tiene más puntos comunes con el PP que con IU y que hay margen para alcanzar acuerdos "comunes" que puedan hacer "superar" la situación de crisis que sufre la comunidad, y se puedan mantener las políticas educativas, sanitarias y sociales. Ese primer diálogo radicaría sobre la constitución del Parlamento y el desarrollo del reglamento y del Estatuto de Autonomía.
Pese a que Griñán obvie esta posibilidad, en el argumentario del PP algunos de sus dirigentes nacionales apostaron por un acuerdo PP-PSOE en Andalucía como en el País Vasco.
Fuente: Europasur.
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