Los planes de austeridad, los recortes públicos y el aumento de los impuestos son medidas que no contribuyen a dar ningún alivio real a la economía y de ahí que todo irá a peor haciendo realidad aquella frase de “todo tiempo pasado fue mejor”. Para este año, el desempleo será mucho mayor al del año pasado, pero aún mejor al del año que viene. El ingreso a la recesión que anunciamos se irá potenciando con el correr de los meses y las cifras serán lapidarias. España ha entrado en la espiral de la muerte, promoviendo una devaluación interna que busca reducir los salarios en un 30% aprovechando que el desempleo se empina al 25%.
Para el desempleo juvenil la situación es peor. El 53 por ciento de los jóvenes se encuentra sin empleo en Grecia, el 51,5 por ciento en España y el 35 por ciento en Italia. En los 17 países que usan el euro, el desempleo juvenil llega a un récord de 22 por ciento, el doble de la tasa de desempleo de la eurozona que llega al 11 por ciento, y que a su vez es el más alto desde que el euro se creó en 1999. La única excepción es Alemania, donde el desempleo juvenil llega al 7,9 por ciento. A nivel europeo el total de desempleados llega a 17,4 millones de personas y puede escalar a 20 millones en los próximos meses.