Fue una manifestación improvisada, sobre la marcha, pero impregnada de indignación.
Varios miles de personas se manifestaron a última hora de la tarde del viernes por las calles de Barakaldo en solidaridad con Amaia Egaña, la mujer que se suicidó ayer por la mañana en el municipio vizcaíno cuando se le iba a comunicar el desahucio de su vivienda.
Los participantes en el acto, celebrado bajo el lema No al paro, no a los desahucios. Por la protección social,
reclamaron a las instituciones públicas que pongan en marcha
soluciones para frenar los embargos de pisos por impagos de hipotecas y
evitar nuevos casos como el de Egaña, Egaña, muy conocidad en la
localidad orque había sido concejala socialista en los años 80 en Éibar y
su marido en Barakaldo.
Aunque en un principio estaba prevista
una concentración ante el Palacio de Justicia de Barakaldo, finalmente
se convirtió en una marcha en la que, según los organizadores, participaron alrededor de 8.000 personas.
Algunos de los participantes expresaron su malestar con pintadas con
mensajes como "Asesinos" en algunas de las sucursales de bancos como
BBK y La Caixa situadas en las calles por las que transcurrió la
manifestación.
La Plataforma Stop Desahucios hace un llamamiento a la ciudadanía para unir fuerzas
La protesta fue convocada por diversos colectivos sociales, entre ellos, Stop Desahucios Bizkaia, y fue secundada por diversos partidos, aunque no se vio a dirigente político alguno.
Bajo
una pertinaz lluvia, la marcha partió de los juzgados de Barakaldo.
Durante el recorrido de la manifestación, en el que no se registraron
incidentes, se escucharon gritos como "Amaia, te recordamos", "No es un suicidio, es un homicidio",
"Esto es terrorismo de Estado y de los banqueros", "Ningún desahucio
sin respuesta" y "No es una crisis, no es una estafa".
Algunas personas pintaron con aerosoles de color rojo y negro los ventanales de varias sucursales bancarias.
En una oficina de La Caixa, situada en el Paseo de los Fueros,
escribieron "asesinos", "culpables" y "banqueros asesinos". Al término
de la marcha, se leyó un manifiesto en el que se denunció que el caso
de Egaña "no es una casualidad, sino una consecuencia de los recortes
sociales que generan precariedad y exclusión social".
También
se hizo un llamamiento para seguir la movilización en los próximos días
con el fin de frenar los desalojos de viviendas y protestar contra los
recortes y la precariedad laboral.
"Hartazgo ante esta barbarie"
Este mismo sábado por la mañana, la Plataforma Stop Desahucios Bizkaia ha emitido un comunicado en el que pide "que la muerte de Amaya no quede impune".
Numerosas
sucursales de entidades bancarias vascas han amanecido esta mañana con
pintadas en euskera y castellano en las que se las responsabiliza de la
muerte de esa mujer y se las tacha de "hiltzaileak" (asesinos), así como
se reclama que no se ejecuten más desahucios.
Stop Desahucios ha pedido "respetar el dolor"
de la familia de la fallecida y ha instado "a los políticos a que, de
forma inmediata, establezcan una moratoria para que no se ejecute ni un
desahucio" más.
Asimismo, Uriarte ha valorado que tras la muerte
de Amaya Egaña "el pueblo ha mostrado su repulsa y hartazgo ante esta
barbarie".
Por ello, ha hecho "un llamamiento a la ciudadanía para unir fuerzas, ahora más que nunca por la memoria de Amaya".
1 comentario:
(art. 143.1 del Código Penal):
«El que induzca al suicidio de otro será castigado con la pena de prisión de cuatro a ocho años».
Inducir al suicidio equivale a determinar a otra persona a que se
suicide. Supone por consiguiente, que el suicida no hubiera tomado la
fatal resolución de darse muerte si no hubiera mediado la conducta del
inductor
leyendo esto que es del codigo penal donde deberian estar los banqueros y algunos politicos de españa .......
Publicar un comentario