Esta tarde en el remodelado Carranza y bajo el diluvio universal el Cádiz ha demostrado sus carencias, con una plantilla totalmente renovada, donde solamente el meta ovetense Aulestía repite temporada.
Al final del encuentro, y con el resultado final de dos goles a cinco, los casi cinco mil espectadores han demostrado su descontento con una pitada de las que hacía años no se escuchaban en el coliseo gaditano.
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