La primera ronda de testimonios del 'caso Bankia',
desarrollada esta semana, ha servido para constatar que ocho
exconsejeros imputados en la causa no sabían que la entidad tenía un
agujero contable superior a 2.900 millones de euros, y que sólo lo
conocieron, generalmente por los periódicos, a partir
de la dimisión de Rodrigo Rato el 9 de mayo de 2012. Eso es lo que ha
escuchado desde el lunes el juez de la Audiencia Nacional que instruye
la causa, Fernando Andreu.
Pese a esta 'ceguera' generalizada
respecto a la penosa realidad del banco --que le ha obligado a pedir un
rescate de 23.000 millones de euros--, estos ocho exconsejeros del Banco
Financiero y de Ahorros (BFA), matriz de Bankia, se embolsaron en
retribuciones y dietas del grupo, sólo en el año 2011, un total de 2.249.000 euros, según los datos aportados por la entidad al Banco de España.
A la cabeza de ese ranking figura Mercedes Rojo Izquierdo, exasesora de Esperanza Aguirre,
con 374.000 euros ingresados el año pasado. Se da la particularidad de
que, según confesó al juez, no tiene conocimientos financieros ni de
contabilidad, sino de farmacia, aunque no acabó la carrera. Pese a esa
falta de preparación, fue incluida precisamente en la Comisión de
Auditoría del banco, aunque ella misma puso reparos por no considerarse
idónea. ""Hay otra gente que sí sabe", le contestaron.
A continuación, figura Estanislao Rodríguez Ponga,
exsecretario de Estado de Hacienda entre 2001 y 2004, con Aznar como
presidente del Gobierno y en la primera etapa de Montoro como ministro
del ramo. Cobró del grupo en 2011 un total de 355.000 euros.
Por encima de los 300.000 euros también se situaron Angel Villanueva, secretario general de Bancaja (307.000) ; y el empresario levantino de muebles Remigio Pellicer
(302.000), éste último colocado en el Consejo a propuesta del PSOE. Al
estilo de Mercedes Rojo, Pellicer fue incluido en la Comisión de
Auditoría, sin especial preparación en contabilidad, y, aunque tuvo
reticencias, aseguró que fue designado para ese órgano sin que le
consultaran.
El exsecretario general del PP madrileño Ricardo Romero de Tejada,
,considerado persona de confianza de Rodrigo Rato en el partido, se
embolsó en 2011 un total de 270.000 euros. A renglón seguido de esta
peculiar lista, el presidente de La Caja de Canarias y Cruz Roja
Española, Juan Manuel Suárez del Toro, con 235.000 euros; el exconsejero de Presidencia de la Comunidad de Madrid en la etapa Ruiz-Gallardón, Jesús Pedroche, con 204.000; y el exconcejal socialista en Madrid José María de la Riva.
Como resumió Suárez del Toro, la misión de todos ellos era meramente "asistir a las reuniones del Consejo".
Por sus testimonios ante el juez, ninguno supo que la auditora Deloitte
había lanzado advertencias a la elaboración de las cuentas antes de
que, en marzo de este año, Bankia declarase unos beneficios de 305
millones de euros, ni, en defintiiva, tomaron conocimiento del agujero
de la entidad --que pasó a reconocer pérdidas por 2.900 millones en
mayo--, hasta la dimisión de Rodrigo Rato.
Sobre los consejos del
Banco de España de la necesidad de profesionalizar el Consejo, ante la
evidente politización del órgano --quién no es del PP, es del PSOE o de
los sindicatos--, algún testigo aclaró la cuestión: "La composición y
las designaciones las marcaba la Ley".
Poco en claro se ha sacado de las comparecencias, aparte de esa falta de información que alegan tener del agujero de Bankia antes de que estallara el escándalo.
Algunos, como Pedroche o Romerto de Tejada, han llegado a sostener que fue correcta y tanto daba, desde el punto de vista contable,
la declaración de beneficios de 305 millones y la de pérdidas, dos
meses después, por 2.900 millones. Argumentan que cambió el sistema de
contabilidad aplicado por Deloitte, y que el Consejo decidió apoyar las
nuevas cuentas presentadas por el sucesor de Rato, José Ignacio
Goirigolzarri, por "sentido de la responsabilidad".
No han faltado
entre estos primeros ocho comparecientes los que hayan apuntado además,
como Pedroche, al Banco de España y al anterior Gobierno socialista
como muñidores de la operación de fusión y salida a bolsa de Bankia.
"Tuve la sensación de representar un guión escrito por otros", señaló el expresidente de la Asamblea de Madrid.
Y también se ha intentado culpabilizar a Deloitte,
poniendo en duda que informasen al Consejo de problemas en las cuentas,
como hicieron De la Riva y Romero de Tejada. Por ello, las acusaciones
consideran esencial la declaración del representante de la auditora, que
deberá aclarar esas insinuaciones.
En cuanto a la responsabilidad de Rato
en una supuesta ocultacion de información de la situación real del
banco a los consejeros, fuentes del caso destacan que, primero habría
que probarlo, y, en segundo lugar, determinar si tenía obligación de
facilitar datos de ese tipo al Consejo.
Las declaraciones de los 33 exconsejeros de BFA y Bankia proseguirán el próximo 19 de noviembre con la exdirigente del PP Mercedes de la Merced --quien
por cierto, sólo en 2011, cobró del grupo 376.000 euros--. El cierre al
desfile de imputados lo pondrá el expresidente de la entidad y
vicepresidente económico del Gobierno desde 1996 a 2004, Rodrigo Rato.
El
juez Andreu abrió el caso al admitir a trámite, el pasado 4 de julio,
una querella del partido Unión Progreso y Democracia. Acordó llamar como
imputados a 33 exdirectivos, por delitos genéricos de
apropiación indebidad, administración desleal, falsedad contable y
maquinación para alterar el precio de las cosas, cuya imputación
concreta a cada querellado realizará, si procede, después de tomarles
declaración.
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