sábado, 10 de noviembre de 2012

Los primeros ocho imputados del 'caso Bankia' cobraron 2,2 millones de euros sólo en 2011.

La primera ronda de testimonios del 'caso Bankia', desarrollada esta semana, ha servido para constatar que ocho exconsejeros imputados en la causa no sabían que la entidad tenía un agujero contable superior a 2.900 millones de euros, y que sólo lo conocieron, generalmente por los periódicos, a partir de la dimisión de Rodrigo Rato el 9 de mayo de 2012. Eso es lo que ha escuchado desde el lunes el juez de la Audiencia Nacional que instruye la causa, Fernando Andreu. 

Pese a esta 'ceguera' generalizada respecto a la penosa realidad del banco --que le ha obligado a pedir un rescate de 23.000 millones de euros--, estos ocho exconsejeros del Banco Financiero y de Ahorros (BFA), matriz de Bankia, se embolsaron en retribuciones y dietas del grupo, sólo en el año 2011, un total de 2.249.000 euros, según los datos aportados por la entidad al Banco de España. 


A la cabeza de ese ranking figura Mercedes Rojo Izquierdo, exasesora de Esperanza Aguirre, con 374.000 euros ingresados el año pasado. Se da la particularidad de que, según confesó al juez, no tiene conocimientos financieros ni de contabilidad, sino de farmacia, aunque no acabó la carrera. Pese a esa falta de preparación, fue incluida precisamente en la Comisión de Auditoría del banco, aunque ella misma puso reparos por no considerarse idónea. ""Hay otra gente que sí sabe", le contestaron.

A continuación, figura Estanislao Rodríguez Ponga, exsecretario de Estado de Hacienda entre 2001 y 2004, con Aznar como presidente del Gobierno y en la primera etapa de Montoro como ministro del ramo. Cobró del grupo en 2011 un total de 355.000 euros. 

Por encima de los 300.000 euros también se situaron Angel Villanueva, secretario general de Bancaja (307.000) ; y el empresario levantino de muebles Remigio Pellicer (302.000), éste último colocado en el Consejo a propuesta del PSOE. Al estilo de Mercedes Rojo, Pellicer fue incluido en la Comisión de Auditoría, sin especial preparación en contabilidad, y, aunque tuvo reticencias, aseguró que fue designado para ese órgano sin que le consultaran.

El exsecretario general del PP madrileño Ricardo Romero de Tejada, ,considerado persona de confianza de Rodrigo Rato en el partido, se embolsó en 2011 un total de 270.000 euros. A renglón seguido de esta peculiar lista, el presidente de La Caja de Canarias y Cruz Roja Española, Juan Manuel Suárez del Toro, con 235.000 euros; el exconsejero de Presidencia de la Comunidad de Madrid en la etapa Ruiz-Gallardón, Jesús Pedroche, con 204.000; y el exconcejal socialista en Madrid José María de la Riva.

Como resumió Suárez del Toro, la misión de todos ellos era meramente "asistir a las reuniones del Consejo". Por sus testimonios ante el juez, ninguno supo que la auditora Deloitte había lanzado advertencias a la elaboración de las cuentas antes de que, en marzo de este año, Bankia declarase unos beneficios de 305 millones de euros, ni, en defintiiva, tomaron conocimiento del agujero de la entidad --que pasó a reconocer pérdidas por 2.900 millones en mayo--, hasta la dimisión de Rodrigo Rato.

Sobre los consejos del Banco de España de la necesidad de profesionalizar el Consejo, ante la evidente politización del órgano --quién no es del PP, es del PSOE o de los sindicatos--, algún testigo aclaró la cuestión: "La composición y las designaciones las marcaba la Ley".

Poco en claro se ha sacado de las comparecencias, aparte de esa falta de información que alegan tener del agujero de Bankia antes de que estallara el escándalo. 

Algunos, como Pedroche o Romerto de Tejada, han llegado a sostener que fue correcta y tanto daba, desde el punto de vista contable, la declaración de beneficios de 305 millones y la de pérdidas, dos meses después, por 2.900 millones. Argumentan que cambió el sistema de contabilidad aplicado por Deloitte, y que el Consejo decidió apoyar las nuevas cuentas presentadas por el sucesor de Rato, José Ignacio Goirigolzarri, por "sentido de la responsabilidad".
No han faltado entre estos primeros ocho comparecientes los que hayan apuntado además, como Pedroche, al Banco de España y al anterior Gobierno socialista como muñidores de la operación de fusión y salida a bolsa de Bankia. "Tuve la sensación de representar un guión escrito por otros", señaló el expresidente de la Asamblea de Madrid.

Y también se ha intentado culpabilizar a Deloitte, poniendo en duda que informasen al Consejo de problemas en las cuentas, como hicieron De la Riva y Romero de Tejada. Por ello, las acusaciones consideran esencial la declaración del representante de la auditora, que deberá aclarar esas insinuaciones.
En cuanto a la responsabilidad de Rato en una supuesta ocultacion de información de la situación real del banco a los consejeros, fuentes del caso destacan que, primero habría que probarlo, y, en segundo lugar, determinar si tenía obligación de facilitar datos de ese tipo al Consejo. 

Las declaraciones de los 33 exconsejeros de BFA y Bankia proseguirán el próximo 19 de noviembre con la exdirigente del PP Mercedes de la Merced --quien por cierto, sólo en 2011, cobró del grupo 376.000 euros--. El cierre al desfile de imputados lo pondrá el expresidente de la entidad y vicepresidente económico del Gobierno desde 1996 a 2004, Rodrigo Rato.

El juez Andreu abrió el caso  al admitir a trámite, el pasado 4 de julio, una querella del partido Unión Progreso y Democracia. Acordó llamar como imputados a 33 exdirectivos, por delitos genéricos de apropiación indebidad, administración desleal, falsedad contable y maquinación para alterar el precio de las cosas, cuya imputación concreta a cada querellado realizará, si procede, después de tomarles declaración.

No hay comentarios: