miércoles, 17 de octubre de 2012

Un retroceso de más de 40 años en la Educación... Por Eduardo Navarro

Artículo leido en Tiojimeno.org

En primer lugar, aunque es imposible que exprese lo que siento y lo que tanto me duele, sin quede exento de mi propia ideología, quiero matizar que estas opiniones las realizo desde una postura lo más objetiva posible, como Pedagogo, sin que por ello no quiera decir que puede contener errores o que existan muy diversos puntos de vista, eso sí, haciendo un esfuerzo personal para expresarlas como un técnico, de forma aséptica:


Es en los momentos de mayor crisis cuando volvemos nuestra vista hacia nuestras instituciones más cercanas e importantes, pretendemos darles soluciones que resuelvan nuestros problemas como nación, en esta España que tanto duele, por ejemplo ese problema que nos hace encabezar el fracaso escolar en Europa. La Educación, sin embargo, no es un problema de hoy, es un problema yo diria... de siempre, porque llevamos dos siglos de desencuentros, desde el mismo momento que nace un sistema nacional educativo en España. Así que de forma breve, para fundamentar lo que digo, comencemos la historia en su génesis. 

La Revolución Francesa supuso un triunfo de la modernidad, de la división de poderes (en teoría, diríamos hoy en pleno Siglo XXI), del fin del antiguo régimen, el triunfo del liberalismos, etc., en España nos lleva al 23 de diciembre de 1810, en la Isla de León, que se crea la comisión para elaborar nuestra primera Constitución, firmada en Cádiz, en la tacita de plata, el 19 de marzo de 1812, "La Pepa". Que dedica todo el Título IX a la Instrucción Pública, hablando en plata, a enseñar a leer y escribir al pueblo, para ejercer los labores como ciudadanos. De esta forma nace el Sistema Educativo Español. Aunque el paso al nuevo régimen fue lento, tanto es así, que en Educación, por ejemplo, no se consagra hasta la Ley Moyano en 1857, con la primera Ley Educativa, sin embargo hay consenso en decir: que es la Constitución de Cádiz donde se sitúa el embrión de este sistema.

Después de ese largo siglo XIX,  que "Bosteza de política banales", nos llega el primer tercio del Siglo XX, considerado por algunos teóricos como la Edad de Plata de la Pedagogía en nuestro país. Son los años de la Institución Libre de Enseñanza, de la herencia de Francisco Giner de los Ríos del XIX, del Museo Pedagógico de Cossío, de Luzuriaga,etc., hasta esa España, reitero, que tanto duele, a... la II República. Durante los dos primeros años, del 31 al 33, el impulso de construcción de Escuelas y renovador hacia la Educación fue el mayor de toda nuestra historia, se construyeron en esos dos años 13.000 escuelas y casi de dobló en número de maestros. Cuenta los anales que Rodolfo Llopis, Director General de Instrucción Pública de ese bienio de 1931-1933, uno de las grandes propulsores de esta afán renovador, coloca un su despacho dos cuadros... uno el de Pablo Iglesias y el otro el de Giner de los Rios. El problema... la Constitución de 9 de diciembre de 1931 nace sin consenso político, tampoco en el ámbito educativo, tras dos años en el poder de los conservadores y la victoria del Frente Popular en febrero de 1936, en julio, esos episodios tan duros de recordad acaban en una Guerra Civil muy cruel, que nos lleva a una Dictadura y, desde una perspectiva educativa,  "un ajuste de cuenta de las fuerzas más conservadoras en España con la modernidad", en palabras de Puelles de Benítez.

Llegamos poco a poco dónde quería llegar, a la última etapa del franquismo, la de los tecnócratas, encabezado por el OPUS DEI, con la Ley General de Educación de 1970 de Villar Palasí, supone la primera "democratización" de la enseñanza, el nacimiento de la EGB, el BUP, COU, la FP de Primer y Segundo Grando. En España, también el régimen necesita modernizarse, y desde este ámbito educativo que voy citando, supone un avance sin precedentes, cierto, pero avances esta Ley de una España situada en el sub-desarrollo a nivel internacional, en aquel tiempo, además su principal problema... la falta de consenso, fue una Ley impuesta en todas sus partes por la Dictadura, sin aportaciones de nada ni de nadie.

La Contrareforma de Wert, la Ley Orgánica de Calidad Educativa, que modifica de la Ley de 2006, Ley Orgánica de Educación, es una vuelta a la Ley del 70 en muchos aspectos, es un claro retroceso de más de 40 años, es otra Ley, otro escollo, sin consenso en la historia de nuestra Educación, es un enorme error en el mismo Anteproyecto por aprobar. Si la Constitución de 1978, la denominada del Consenso, nos ha permitido crecer en convivencia democrática, la Educación, como un Derecho Fundamental especialmente protegido, lo hace a través de un pacto, pero... ¿fue en realidad un pacto?, o más bien una tregua. Ya que creo grandes conflictos hasta entre los propios ponentes y padres de nuestra Carta Magna, temas como la libertad de enseñanza (traducido de forma más sencilla: a los aspecto de financiación, en las misma condiciones, de la enseñanza pública con la concertada, también en parte, a las palabras del Quijote: "con la Iglesia hemos topado Sancho", batalla que perdura desde el mismísimo Título IX de la "Pepa"), la gratuidad de la enseñanza básica, la participación de los agentes educativos (entre ellos las madres y padres), etc.

No, no parece que haya existido el consenso, por qué digo que fue una tregua, los hechos y la historia son tozudos,  tal vez lo demuestra que desde entonces se han promulgado la LODE de 1985, la LOGSE de 1992, la LOPECE de 1995, la LOCE de 2002, la LOE de 2006 y ahora... la que sería la SEXTA, con la vuelta al período preconstitucional, lamentable, también sin deseo de perdurar, se volverá a modificar cuando entre otro Gobierno de otro color, ya sea 4, 8 o 12 años, porque lo hace sin consenso. Hace falta que no se utilice la Educación, ni por unos, ni por otros, como un arma política, es necesario que se dejen de juego los grandes partidos, hace falta una Ley de obligado consenso, porque en ello nos va el presente y el futuro, sin utopías, teniendo presente los recursos que podemos disponer en el momento actual, volviendo de nuevo al Quijote en los consejos que le dió a Sancho para gobernar la Insula: "Sancho no hagas leyes que después no puedas cumplir", pero tampoco fusilar los derechos de estos 34 años, claro está. Hace falta una ley que suponga un pacto verdadero, de unos y de otros, de todas las fuerzas políticas y sociales, que cuente con la participación, no sólo grupos de presión y grandes partidos, la menos que se consulte a los profesionales, docentes y las distintas asociaciones de madres y padres, una Ley que se blinde con una mayoría cualificada, insisto debemos caminar hacia ese obligado encuentro, sino será caminar a ninguna parte.

Esta breve recorrido de nuestra historia educativa, viene  después de la lectura pausada del Anteproyecto de la Ley Orgánica de la Mejora de la Calidad Educativa, LOMCE,  en la versión de 25/09/2012, de nuestro Ministerio, lectura realizada de forma comparativa con el actual marco legislativo actualizado en el ámbito educativo, con las leyes en la mano, tomando mis apuntes, es mi disciplina, es mi profesión. Este análisis lleva a enviar una segunda parte, si Tiojimeno tiene a bien a publicar, con los aspectos más técnicos, una exposición en los aspectos prácticos del porqué me lleva a decir con toda claridad, de un punto de vista pedagógico, que supone un retraso de más de 40 años en la Educación de nuestro país, en la letra pequeña, no lo que pueda haber leído en internet o prensa y opiniones, de una perspectiva técnica, sino lo que dice el articulado, de este atentado democrático claro, de esta nueva falta de consenso.

Como conclusión de esta primera parte, sí me gustaría añadir algo, ahora como ciudadano, no ya como técnico...

QUE VIVA WERT... PERO QUE VIVA EN EL POLO NORTE Y SI PODEMOS ENVIARLO A LA NASA PARA UNA MISIÓN LUNAR, MEJOR QUE MEJOR.
Firmado Eduardo Navarro Cupido

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