El plan hidrológico para la cuenca mediterránea estima 171,6 millones en inversiones.
El Consejo Nacional del Agua someterá hoy a aprobación los planes hidrológicos de las tres cuencas internas andaluzas, que prevén una inversión de más de 8.000 millones de euros hasta el año 2027. En el caso del Campo de Gibraltar, dentro de la Cuenca Mediterránea Andaluza, se contemplan inversiones para la mejora de la depuración de aguas en San Roque y los regadíos de San Martín del Tesorillo y San Pablo de Buceite (Jimena).
Estos tres planes fueron aprobados por el Gobierno andaluz el 2 de noviembre de 2011. Según el consejero de Medio Ambiente, Luis Planas, corregirán el déficit de la cuenca Mediterránea (Almería, Granada, Málaga y Campo de Gibraltar) y garantizarán el actual equilibrio de las otras dos: la gaditana de Guadalete-Barbate, y la del Tinto-Odiel-Piedras, en Huelva.
Estos tres planes hidrológicos suman una inversión de 8.073 millones de euros hasta 2027 para incrementar los recursos hídricos, mejorar la calidad de las masas de agua, economizar su consumo y ajustarlo a las futuras demandas. Se destinarán a 829 proyectos que serán financiados por la Junta de Andalucía, con 4.680 millones de euros; la Administración central, con 2.223 millones; y la empresa estatal Acuamed los 1.168 millones restantes.
En el caso de la Cuenca Mediterránea Andaluza, se pretende rebajar su actual déficit de 301,3 hectómetros cúbicos al año hasta lo 110 en 2015 y alcanzar el equilibrio hídrico en 2027. Para ello, se modernizarán regadíos para reducir su consumo en unos 130 hectómetros cúbicos anuales y se obtendrán 220 hectómetros cúbicos por nuevas desalinizadoras y 125 reutilizando aguas depuradas.
En la provincia de Cádiz el plan prevé invertir 171,6 millones de euros en la construcción de la presa de Gibralmedina (entre Jimena y Gaucín), la ampliación de la depuradora de San Roque y la modernización de los regadíos de San Martín del Tesorillo y San Pablo de Buceite.
Desde Feragua, agrupación de regantes andaluces, se considera que existen graves desequilibrios entre cuencas en los planes. Como muestra, señalaron que un cítrico ubicado en la cuenca del Guadalete-Barbate (demarcación atlántica) tiene asignada una dotación neta de 5.400 metros cúbicos por hectárea, mientras que en la vecina cuenca del Guadiaro, en la demarcación mediterránea, al mismo cultivo se le asignan 4.400 metros cúbicos por hectárea, dotación que "claramente insuficiente".
Estos tres planes fueron aprobados por el Gobierno andaluz el 2 de noviembre de 2011. Según el consejero de Medio Ambiente, Luis Planas, corregirán el déficit de la cuenca Mediterránea (Almería, Granada, Málaga y Campo de Gibraltar) y garantizarán el actual equilibrio de las otras dos: la gaditana de Guadalete-Barbate, y la del Tinto-Odiel-Piedras, en Huelva.
Estos tres planes hidrológicos suman una inversión de 8.073 millones de euros hasta 2027 para incrementar los recursos hídricos, mejorar la calidad de las masas de agua, economizar su consumo y ajustarlo a las futuras demandas. Se destinarán a 829 proyectos que serán financiados por la Junta de Andalucía, con 4.680 millones de euros; la Administración central, con 2.223 millones; y la empresa estatal Acuamed los 1.168 millones restantes.
En el caso de la Cuenca Mediterránea Andaluza, se pretende rebajar su actual déficit de 301,3 hectómetros cúbicos al año hasta lo 110 en 2015 y alcanzar el equilibrio hídrico en 2027. Para ello, se modernizarán regadíos para reducir su consumo en unos 130 hectómetros cúbicos anuales y se obtendrán 220 hectómetros cúbicos por nuevas desalinizadoras y 125 reutilizando aguas depuradas.
En la provincia de Cádiz el plan prevé invertir 171,6 millones de euros en la construcción de la presa de Gibralmedina (entre Jimena y Gaucín), la ampliación de la depuradora de San Roque y la modernización de los regadíos de San Martín del Tesorillo y San Pablo de Buceite.
Desde Feragua, agrupación de regantes andaluces, se considera que existen graves desequilibrios entre cuencas en los planes. Como muestra, señalaron que un cítrico ubicado en la cuenca del Guadalete-Barbate (demarcación atlántica) tiene asignada una dotación neta de 5.400 metros cúbicos por hectárea, mientras que en la vecina cuenca del Guadiaro, en la demarcación mediterránea, al mismo cultivo se le asignan 4.400 metros cúbicos por hectárea, dotación que "claramente insuficiente".
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