Científicos cubanos han creado un medicamento balsámico para tratar
el cáncer, realizado a base de veneno del escorpión, del tipo alacrán
azul, contiene propiedades analgésicas, antiinflamatorias y
antitumorales.
Durante quince años, los especialistas de Labiofam realizaron una
investigación hasta identificar los principios activos de cinco péptidos
con acción antitumoral que permite trabajar para su síntesis química y
clonación.
La aplicación del producto tiene una toxicidad selectiva sobre las
células tumorales y elude las sanas, de las misma manera se comporta
sobre la metástasis y el retado de su aparición, mientras el veneno del
alacrán azul resulta tóxico si se aplica de forma parenteral, es inocuo
por vía oral, aseguran los expertos.
Después de haberse suministrado con éxito a más de ocho mil pacientes
cubanos y realizado ensayos preclínicos en laboratorios de Venezuela,
España, Italia y Francia se registró de manera oficial en 2010 con el
nombre de Vidatox.
Este medicamento homeopático alivia el dolor, frena e inhibe el
crecimiento de tumores cancerígenos, corta la irrigación sanguínea del
tumor y, de esa manera, impide la expansión y reproducción de las
células cancerígenas fuera del órgano de origen.
También incrementa la efectividad de las terapias oncológicas
tradicionales, pues contiene proteínas de bajo peso molecular, las
cuales inhiben las células malignas y resultan inocuas para la salud
humana y sin efecto secundario alguno.
Pese a la cautela de la promoción del producto, los responsables del
proyecto advierten que no tiene propiedades curativas, Vidatox logró
mejorar la vida de 65 mil pacientes de cáncer gracias a que “atraviesa
la barrera hemato-encefálica en la cual ningún otro fármaco penetra y
llegar al núcleo de las células malignas”.
“Las evidencias han demostrado que mejora la calidad de vida de los
pacientes, les ayuda a recuperar el peso corporal y el apetito, y
contribuye a disminuir el consumo de analgésicos tradicionales”, afirmó a
La República el científico Alexis Díaz, responsable del proyecto.
Labiofam tiene criaderos del alacrán azul, rhopalurus junceus, en
todo el país, en establecimientos que acogen a unos cinco mil alacranes,
cuya vida es de dos años, cada tres semanas se les extrae el veneno
mediante estímulo eléctrico.
La fama del producto ha sido tal que en los últimos años miles de
personas con cáncer viajaron a Cuba para recibir dosis gratuitas del
medicamento, para José Antonio Fraga, director general de Labiofam, la
situación más curiosa fue cuando decenas de italianos fletaron un vuelo
charter para presentarse a las puertas de la fábrica para adquirir el
producto.
Labiofam produce plaguicidas biológicos para el control de epidemias y
enfermedades, medicamentos de uso veterinario, productos para la
higiene personal, suplementos dietéticos de origen natural y alimentos.
El Grupo Labiofam forma parte del Polo Científico de Cuba integrado
por una veintena de entidades que han lanzado al mercado 141 productos,
entre vacunas y medicamentos, los cuales ingresan anualmente a la nación
caribeña unos 400 millones de dólares, el rubro de exportaciones más
importante de la isla después del níquel.
Guillermo Nova | La República
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