La decadencia de las cumbres iberoamericanas parece ser irreversible. La ausencia de 11 de los 22 mandatarios de los países convocados a la XXI Cumbre celebrada en Paraguay este octubre es un indicador de la pérdida de interés por el foro entre las naciones latinoamericanas.
Si hace cuatro años, en la reunión de Santiago de Chile, el monarca Juan Carlos I, espetaba al presidente venezolano Hugo Chávez, su célebre y prepotente “Tú, ¿por qué no te callas?”, hoy la pregunta apropiada parecería ser, “Ustedes, ¿por qué no nos oyen?” pero pronunciada en un tono casi de ruego.
Por un lado, el avance de los procesos integracionistas en Latinoamérica, fundamentalmente UNASUR y ALBA, que se coronará el próximo 2 de diciembre con la constitución en Caracas de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, y por otro el declive español en su papel de subimperialismo venido a menos, pueden encerrar las razones por las que la mayoría de los jefes de estado del subcontinente se sienten cada vez menos identificados con un foro, que si bien en sus inicios significó un espacio de dialogo sin la presencia de Estados Unidos, ha venido perdiendo interés para quienes realmente están interesados en el desarrollo económico y cultural de sus países.
La crisis que afecta a España no hará sino profundizar ese deterioro. La casi segura llegada al poder del Partido Popular en las elecciones del 20 de noviembre, declarado adversario ideológico de buena parte de los gobiernos latinoamericanos, no parece anunciar una buena época para las relaciones españolas con la región. Por otra parte, los recortes en los presupuestos destinados a la cultura en el país ibérico también afectarán una de las vías mediante las cuales la exmetrópoli ejerce su influencia en el subcontinente.
Si los cables del Departamento de Estado, revelados por Wikileaks, demostraron la subordinación de las instituciones españolas a Washington -el caso del cámara José Couso, asesinado por las tropas norteamericanas en Iraq, resulta ejemplar en ese sentido-, las protestas populares del movimiento 15M que piden “Democracia real ya”, acaban con el referente de la “transición” española, que algunos intentaron presentar como modelo para Latinoamérica.
A los representantes de España no les preguntarán en América Latina “¿por qué no te callas?”, no es necesario, ya casi nadie los escucha de este lado del Atlántico.
No hay comentarios:
Publicar un comentario