viernes, 11 de noviembre de 2011

El trabajo 'en negro' evita una 'explosión social', según inspectores de Hacienda.

Protestas del 15-M. | Diego Sinova Protestas del 15-M. | Diego Sinova
  • Hacienda perderá el 10% de sus empleados en los próximos dos años.
  • Recaudar 100 euros cuesta 60 céntimos a Hacienda.
Cinco millones de parados, con menos cobertura por desempleo que al inicio de la crisis, y no hay una "explosión social" en las calles. Esta presunta incongruencia se explica por el peso de la economía sumergida en el país, según el portavoz de los Inspectores de Hacienda del Estado (IHE), Francisco de la Torre.
Otro síntoma sobre la extensión del trabajo en negro. Las remesas de los inmigrantes a sus países de origen han crecido un 15% cuando hay menos trabajadores foráneos y más paro.

De la Torre ha pedido en el Congreso de IHE más medios en la Administración Tributaria para poder luchar con más eficacia contra el fraude fiscal y la economía sumergida, "que proporcionaría más recaudación que unos tipos muy elevados".

Sin embargo, Hacienda perderá el 10% de sus empleados en los próximos dos años porque solo se cubrirá una de cada diez jubilaciones, con lo que abandonarán la administración tributaria 3.000 trabajadores y entrarán a formar parte de ella solo 300.

El presidente de IHE, José María Lluís, así como De la Torre, admitieron que la coyuntura actual es difícil para pedir más medios, si bien abogaron por hacer recortes, no de forma indiscriminada, sino seleccionando los campos prioritarios.

De la Torre destacó la buena labor de la Hacienda española, que según un informe de la OCDE por cada 100 euros que obtiene de recaudación sólo gasta 60 céntimos.

Impuestos 'injustos'

El portavoz de los Inspectores de Hacienda del Estado señaló que el IRPF no es un gran tributo sobre todas las fuentes de renta, sino que es un impuesto sobre los rendimientos del trabajo, algo "injusto" que está afectando a su capacidad para aportar recursos a las arcas públicas.

El portavoz de IHE ha pedido un incremento del control de las pequeñas sociedades, por la vía de los ingresos, que están sometidas a menos impuestos que las personas físicas.

También ha defendido el restablecimiento de la coordinación entre los distintos impuestos, para que el sistema sea más justo y aumente la recaudación. A este respecto, ha subrayado el hecho de que el Impuesto de Sucesiones está generando muchísimas distorsiones por las diferencias de tributación entre las comunidades autónomas.

De la Torre criticó también que la tributación del ahorro del IRPF no tenga en cuenta la inflación. Así, ha puesto como ejemplo que una plusvalía de unas acciones obtenida en un día tributa igual que una conseguida después de quince años, lo que, en su opinión, perjudica el ahorro a largo plazo.

Además, ha recordado que la eliminación del Impuesto de Patrimonio sin sustituirlo por una declaración censal fue un error que debilitó el control censal, y ha asegurado que la recaudación por impuestos sobre la riqueza no es muy importante.

A su juicio, la solución "no está en la demagogia de que los ricos paguen la crisis", sino en la buena técnica fiscal y en la mejor aplicación de las leyes.

No hay comentarios: