Estimado ciudadano,
Estimada ciudadana,
El único debate de esta campaña electoral entre los candidatos Rubalcaba Y Rajoy fue como se esperaba, un debate en el seno del Régimen Bipartidista y monárquico que sufrimos en España. Todo encajó en el sistema, en lo políticamente correcto, en el pensamiento único, en el neoliberalismo, se pacto y se amaño todo, desde la hora de llegada, hasta el color de los calcetines.
El papel del moderador fue relegado al papel de reloj en una partida de ajedrez.
Fue un tongo que según el visionario es: Trampa, no cumplir las expectativas, situación oscura, contubernio, apaño, malintencionados, estafa, perder por razones ajenas al juego, negocio de dudosa legitimidad.
Rubalcaba y Rajoy acordaron pasar de puntilla sobre la renuncia de ETA a la violencia terrorista TONGO.
No hablaron del estado autonómico. TONGO.
Fue una vergüenza la huida de la Europa de los mercados. TONGO.
Sobre los derechos sociales se arrojaron la pelota de PING-PONG, Rubalcaba, como manos tijeras ha recortado los derechos sociales y laborales, y Rajoy como el hombre del hacha que los recortará en el futuro. TONGO.
Ni una palabra sobre la corrupción. TONGO.
Ni una palabra sobre la participación de España en las guerras de Libia y Afganistan, así como del escudo anti-misiles. TONGO.
Nada sobre la modificación de la injusta ley electoral. TONGO.
Ninguna mención al movimiento del 15-M, de la calidad de la democracia. TONGO.
Fue un debate triste, ramplón, con los papeles previamente repartidos propio de lo que llaman democracia y no lo es.
Lo grave es que lo perdieron los cinco millones de parados, los jóvenes, las 200.000 personas desahuciadas de sus viviendas, los autónomos, las mujeres, la sanidad pública, la educación pública, LO COMUN QUE CON TODA SEGURIDAD GANARAN OTROS DEBATES Y SOBRE TODO EL FUTURO, TEJIENDO UNA GRAN REBELION.
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