Iberdrola registró un beneficio neto de 2.401 millones de
euos en los nueve primeros meses del año, lo que supone un aumento del
12% respecto al mismo periodo del ejercicio anterior, pese a la caída
del 36% del resultado en España, según ha informado la eléctrica este
miércoles a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
La compañía ha achacado el retroceso del resultado en España, que apenas alcanza los 616 millones y representa solamente el 25% del total, al recorte en la retribución de las redes aprobada por el Gobierno el pasado mes de marzo
y no tiene en cuenta aún el impacto de las nuevas medidas fiscales
sobre la actividad de generación, cuya entrada en vigor está pendiente.
Por su parte, el beneficio neto del negocio internacional creció un
52% entre enero y septiembre, hasta 1.784 millones de euros, cerca del
75% del resultado total, lo que ha compensado el descenso de las
ganancias en España.
El resultado bruto de explotación (Ebitda) alcanzó los 5.777,8 millones de euros, un 3,4% superior al de un año antes,
con un crecimiento "significativo" en el negocio de renovables, con un
alza del 16,4%, hasta 1.181,8 millones de euros. Por su parte, el
negocio de redes situó su Ebitda en 2.899,8 millones (+2,1%) y el de
generación y comercial, en 1.681,5 millones (-1,7%).
El resultado en España ha caído un 36%
En España, el Ebitda alcanzó los 2.735 millones de euros, un 5,6%
menos, por las medidas regulatorias, la baja producción y el ajuste de
personal, mientras que en el área internacional creció un 13,1%, hasta
los 3.042 millones de euros.
De este importe, un 64% proviene
del negocio de redes, que experimentó un crecimiento del 15% y un 20%
del renovable, que mejoró un 13,7%.
Las ventas del grupo
alcanzaron los 25.000 millones de euros, con un incremento del 8%, al
tiempo que el margen bruto aumentó también un 5,3% hasta 9.291,6
millones, beneficiado por la internacionalización, la aportación de
Elektro y el tipo de cambio.
Descienden las inversiones
Por su parte, las inversiones descendieron un 67%, hasta los 2.083 millones, y las desinversiones alcanzan ya cerca de 300 millones con el fin de fortalecer la posición financiera del grupo.
De los 2.083 millones invertidos hasta septiembre, la eléctrica ha
destinado un 67% al negocio de redes (+32%), un 19% a renovables (-43%) y
un 14% al área de generación y comercial (-2%).
En los nueve primeros meses del año, Iberdrola ha continuado centrando su gestión en mantener un balance "sólido y fuerte".
Así, la compañía acumula una liquidez superior a los 11.000 millones de
euros, cantidad suficiente para cubrir las necesidades financieras de
los próximos 36 meses.
La deuda neta ajustada del grupo, sin
incluir los 3.022 millones € pendientes de cobro correspondientes al
déficit de tarifa, se sitúa al cierre de septiembre en 28.838 millones
de euros. El apalancamiento, por su parte, se sitúa en el 45,9% ex
déficit y en el 48,4% incluyendo la deuda tarifaria.
El
vencimiento medio de la deuda se mantiene en 6,2 años y su coste medio
desciende cinco puntos básicos hasta situarse en el 4,49%.
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