viernes, 3 de agosto de 2012

EL ESPERPENTO ESPAÑOL.

RUÍZ MATEOS, NO ES UNA PARODIA DE SI MISMO, LO ES DEL PAÍS.
Al leer hoy que Ruíz Mateos  estaba en una especie de busca y captura, sin acosarle mucho, claro está, se me ha ocurrido pensar un poco en la historia de España de las últimas décadas y establecer unos paralelismos entre Ruíz Mateos y España, sin ánimo de llegar a ninguna conclusión teórica, política y, mucho menos, científica. Simplemente un pequeño ejercicio de verano que sirva también para entender algunas cosas elementales.

La historia de Ruíz Mateos y su "imperio" económico se me asemeja una historia muy parecida a la del país: RM creó durante el franquismo un montón de empresas que potenció en la democracia hasta que Boyer las expropió  y vendió al mejor postor por el peligro de que se hundieran y produjeran un desastre económico y social, según argumentó el ministro, ya que estaban basadas en una ingeniería contable de pirámide, sin nada que ver su valor real con el ficticio. Aquello representó uno de los escándalos más sonados de los primeros años de la democracia y la ciudadanía conoció que el "imperio" Ruíz Mateos era un esperpento. Pues bien, al cabo de muchos años, como por milagro, se vuelve a conocer el milagro económico y empresarial de Ruíz Mateos y su corte de hijos. Compran empresas de todo tipo, especialmente de alimentación, algunas de ellas con nombres muy conocidos en el mercado, actúan en todos los ámbitos económicos y financieros y se vuelve a crear en la opinión pública la idea de que nos encontrábamos ante un genio empresarial. Yo mismo, inicialmente asombrado, llegué a pensar que esta vez sí iba en serio, ya que me parecía difícil que pudiera producirse por segunda vez, con el mismo personaje y métodos de extensión parecidos a los que ocasionaron el primer derrumbe, una situación parecida. Y así hasta que empezaron a salir a la superficie los primeros síntomas de lo que se avecinaba. El resultado del segundo "imperio" Ruíz Mateos ya lo conocen ustedes: más empresas cerradas, más trabajadores/as al paro.


Y me preguntarán qué tiene que ver esto con la historia del país en las últimas décadas. Pues miren, a mí se me ocurre que en España salimos del franquismo con unas expectativas que de tan optimistas eran ilusorias, tanto en perspectivas políticas como económicas. Y vinieron en los 80 las primeras reconversiones industriales y leyes que cada vez tenían más que ver con un "capitalismo salvaje" sin normas que con un principio de democracia económica y social, tal como defendíamos incansablemente, al menos en teoría Se liquidaban sectores enteros de la producción, se vendían las mejores empresas públicas eficientes y rentables por cuatro chavos, mientras el aparato político- burocrático aumentaba como un monstruo incontrolado, con personal "técnico" de confianza, al servicio siempre del poder financiero y económico.

El esperpento del "imperio" Ruíz Mateos corre parejo con el esperpento español: de la pobreza a la riqueza y al lujo ostentoso, de la escasez a la abundancia, se construía una realidad vendida como milagro, que era sólo una carcasa pesada con pies de barro. Los principales dirigentes se fueron inventando conceptos y frases para expresar la maravillosa realidad que vivía el país en las finanzas, en el ladrillo y en un consumismo absurdo. Economía puntera, primera división, champions. Daba lo mismo Aznar que Zapatero, Rajoy que Rubalcaba, el PSOE que el PP, en la glosa del paraíso español. Y mientras, crecía la especulación, las trampas, la corrupción, la riqueza banal. Y en esas estamos cuando para cumplir con las ordenes del capitalismo europeo dominante, el gobierno del PP, siguiendo la estela marcada por el del PSOE, reduce servicios básicos, despide a enseñantes y sanitarios, cierra centros de investigación, elimina pagas extras que vienen del franquismo, congela y rebaja pensiones y salarios. Y la Europa que mandaba y manda,que hacía grandes negocios con el derroche en infraestructuras españolas fantasma, inútiles socialmente, como ya hemos repetido hasta la saciedad, que sustituían a los antiguos sectores productivos, dice basta. Y reprocha duramente aquel derroche creado por un capitalismo voraz, el de allá y el de acá, que no tiene ya nada civilizado que ofrecer. 
Se acabó la fiesta que nos organizaron para satisfacer nuestro pobre ego de consumidores sin ideas, ha empezado el velorio por los derechos básicos conquistados. Si reflexionamos sin precipitaciones y nos liberamos de pesadas e inútiles cargas, podemos encontrar el camino de defender lo que nunca se debe perder en condiciones de vida y de trabajo dignas, en educación, salud, asistencia o vivienda. En España hay iniciativas científicas, técnicas y productivas muy importantes, y hay también hombres y mujeres muy preparados, no es un desierto. Y todo ello se debe aprovechar y potenciar para superar la grave situación económica y social que estamos viviendo.

En los próximos meses y años se jugará, o se debería jugar, en España y Europa, el futuro de sus gentes como pueblos libres con justicia social, lo cual nos conduce irreversiblemente a un cambio social de fondo. La otra cara de la moneda es lo actual, agravado económica, social y politicamente. El próximo septiembre y otoño debería ser un test para saber cual es el camino, continuar el esperpento o iniciar una construcción, o reconstrucción, épica como pueblo. Hablo de España y de Europa.

Por cierto, hablando de esperpentos, me aburre este debate seudo político entre PP, PSOE, CIU, y alguna pincelada de IU. Sólo están pendientes de los sondeos. De la derecha orgánica no espero nada, de la "izquierda" progre poco. Espero que la izquierda que se reclama como real no falle de nuevo mirando el dedo que señala la luna en vez de conquistar la luna.     

COPIADO DE 


Blog de Francisco Frutos

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