El gobierno asturiano considera que el Ejecutivo central se ha instalado en el "fundamentalismo de la sinrazón" y está "desaprovechando la mano tendida" por sindicatos y patronal del carbón para tratar de encontrar una solución al conflicto que vive el sector y que, en su opinión, corre el riesgo de prolongarse.
"Si se impone fundamentalismo, cabe esperar que el conflicto continúe y eso preocupa al gobierno de Asturias", ha subrayado el portavoz del Ejecutivo asturiano, Guillermo Martínez, que ha pedido al Ejecutivo de Mariano Rajoy que se mueva y actúe para buscar los acuerdos necesarios a este conflicto y evitar que éste continúe.
En la rueda de prensa posterior a la reunión semanal del consejo de Gobierno, Martínez ha incidido en que la "sensata oferta" lanzada por los sindicatos mineros y Carbounión para evitar el cierre de minas y la pérdida de empleo "no ha encontrado una respuesta razonable" por parte del ministro de Industria, José Manuel Soria.
En opinión del Ejecutivo asturiano, el ministro y el presidente Mariano Rajoy mantienen una resistencia numantina en este conflicto que, según ha precisado, puede llevar al colapso de todo el sector si no consigue negociarse un nuevo plan de la minería.
El ministro de Industria, Energía y Turismo aseguró ayer que "es metafísicamente imposible presupuestar más" ayudas para la minería del carbón en un contexto de recorte de recursos en su departamento.
Soria recordó que, de los 1.078 millones de euros presupuestados para el sector del carbón el año pasado, finalmente se invirtieron 755 millones, mientras que este año se prevé dedicar a la minería carbonífera 656 millones de euros, lo cual representa un descenso del 13 %.
Ha agregado que el presupuesto general de su ministerio para este año, ya recortado en 1.700 millones de euros respecto al de 2011, no solo no se puede incrementar, sino que, "aun peor", debe reducirse otros 56 millones por el acuerdo de no disponibilidad de crédito que aprobó el pasado viernes el Consejo de Ministros.
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