REFORMA LABORAL O GOLPE DE ESTADO SOCIAL.
Cuánto más se conoce sobre el papel, pero, sobre todo, cuántas más experiencias se conocen de gente real que a los dos días de aprobar la ley han ido a la calle al ser ésta utilizada como nuevo experimento de violencia social, más escalofríos te entran. No es un cuento, ni una exageración demagógica reiterar que la llamada "reforma laboral"introduce el despido libre y gratuito, penaliza la contratación de los parados, aumenta las causas de despido y lo convierte en libre albedrío empresarial al liquidar la autorización administrativa, ataca frontalmente la negociación colectiva y es un nuevo y gigantesco paso en la continuación de la "reforma" de 2010.
Si unimos a la"reforma" los presupuestos aprobados por el gobierno con una drástica reducción en inversión para la sanidad, la educación, las políticas sociales, la dependencia....,nos encontramos con el ataque más profundo, amplio y sistemático al conjunto de condiciones de vida y de trabajo que las luchas sociales y el desarrollo de las fuerzas productivas han conquistado históricamente. O les paramos o nos liquidan como seres con derechos inalienables.
Empieza a ser el momento de llenar permanentemente las plazas y calles de millones de airados y decididos manifestantes que expresen con claridad que no están dispuestos a aguantar más cacicadas y digan claramente a los malditos mercados de ladrones, usureros, especuladores y corruptos que hasta aquí hemos llegado, que no nos "arreglen" más la economía y la vida, que se larguen y no esperen que algún día les echemos a cajas destempladas. Lejos de caer en el agotamiento y en el desánimo porque los poderes económicos y políticos han cerrado ojos y tapado oídos ante las grandes huelgas y movilizaciones en Grecia, España, Portugal y otros países europeos, hay que hacerse la siguiente pregunta: ¿ habría podido hacer lo mismo el capitalismo europeo si hubiera habido un proceso unitario, convergente y simultáneo en toda Europa contra las políticas más brutalmente neoliberales, organizado e impulsado por el sindicalismo europeo, y apoyado por la izquierda real, con un programa común básico encima la mesa ? Estoy convencido de que no. En la Huelga General del 29 de marzo estuvieron presentes en España los dirigentes sindicales de Francia, Alemania, Italia y Bélgica para solidarizarse con la misma.
Gesto solidario que si no va acompañado de acciones coordinadas en las mismas fechas y con objetivos comunes, se pierde en el cajón de los buenos deseos. Sería una lástima, un motivo para aumentar el agotamiento y el desánimo de tanta gente que dice" ahí tienen Grecia, varias huelgas generales y masivas movilizaciones y, finalmente, no se ha conseguido nada". ¿ Seremos capaces algún día de derrotar el pesimismo, superando el agarrotamiento moral, social, sindical y político a que nos tiene sometidos el capitalismo ? De las dirigencias sindicales y políticas depende, en gran parte. También de los trabajadores y trabajadoras que esperan todavía milagros del sistema y aceptan sus valores porque creen que no hay otros. La gran energía social desplegada el 29 M es un importante capital a aumentar y fortalecer con capacidad para hacer muchas cosas si se propone hacerlas.
LOS VERDADEROS CRÍMENES EN LIBIA, UNA VEZ MÁS.
Últimamente y con cuentagotas, el periodismo del régimen, el progre, el liberal y el reaccionario, habla de duros enfrentamientos en Libia entre partidarios del poder político que encabezaba Gadafi y los antiguos "rebeldes"y/o mercenarios puestos por la OTAN y también entre diversos sectores tribales. Después de los miles y miles de muertos, tullidos y expulsados, y de la destrucción económica y material causada por el terrorismo de la OTAN y los jeques y pistoleros de Arabia, Qatar..., al ocupar Libia, poner un gobierno de títeres para "ordenar" el país y mejor saquear sus riquezas, en Libia no hay orden ni gobierno, hay caos, división territorial y enfrentamientos generalizados con más muertos, más destrucción y más odios. Esta es la herencia que el pueblo libio ha recibido de Obama-Clinton, de Sarkozi-Juppé, de Cameron-Hague, de Erdogan, de los jeques de la modernidad y la democracia del Golfo, de Zapatero-Chacón-Jiménez, y de todos los responsables políticos que aprobaron la guerra en España y en Europa.
Como todos esos energúmenos de la guerra no reflexionan ni corrigen y están haciendo lo mismo con Siria y con Irán, espero que, al menos, lo hagan los que desde pretendidas posiciones de izquierda apoyaron la intervención bélica como "inevitable o la justificaron por aquello de la "maldad" inigualable de Gadafi. La verdad siempre acaba sabiéndose, aunque la mayoría de veces es demasiado tarde para evitar los crímenes e intervenir ante los problemas y enfrentamientos con una posición política para el diálogo y la paz. Pero, bienvenida sería la rectificación y el cambio de conducta para no continuar apoyando al imperialismo con lenguaje anti imperialista.
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