De puñaladas por las espaldas

A veces me da la sensación, de haber perdido el tiempo, de haberles hecho un favor a personas que nunca lo merecieron, personas que ahora se dedican a ir a reuniones para ponerte a parir, personas que no tienen una auténtica personalidad y que para el logro de sus objetivos, te pondrán en contra de los demás.

Yo llevo varios años ya, diciendo lo que es y no es, años en los que en mis escritos, no he ido intentado de engañar u de mentir a nadie, años en los que quizás me equivoqué en algún momento, pero en donde siempre, supe rectificar a tiempo, cosa que “otras” debieran saber hacer y así con ello empezar a crecer como personas.

A esa gentuza orgullosa de sí mismo, y que luego de humanos no tienen ni un duro, les deseo lo que nadie se merece, la MIERDA. Yo no soy de desearle nada malo a nadie, pero a esa persona en concreto y lo vuelvo a repetir, que sepa que nunca tendrá mi apoyo para nada y que si algún día el trabajo de unos cuantos años se echase a perder, que sepa esa persona que la culpa será totalmente suya.

No se puede ser tan falsa como esta lo es, no se puede rajar a espaldas de los demás como tú haces, pero es que si todo fuera eso, por qué esta “bambina de apellido Judas” hace cuestión de un año o dos, no podía ver o aguantar a otras personas del mismo colectivo, y ahora como hace poco le dieron un cargo el cual nunca mereció, pues por ello a quien antes no tragaba, ahora le lame el culo.

Y a ti, si a ti, te viene el dicho siguiente como anillo al dedo, “si quieres saber cómo es, dale a Juanillo un carguillo”.

Me gustaría decirte algo en especial, por qué “TÚ”, sabes que todo esto que escribo va por ti. Le has hecho mucho daño a alguien que confiaba mucho y mucho en tu persona (yo no, por qué hace cuestión de tres meses u cuatro comencé a entender quien eras), alguien a quien yo considero casi como un hermano en esto de la política, alguien que si de verdad merece un buen lugar, es él y no tú. Por cierto, ¿cómo puedo tener envidia de alguien tan mezquina y rastrera como tú lo eres?, ¿de alguien que acusa  a los demás de algo totalmente incierto aún si estar presente?, ¿alguien de los que tira la piedra y luego esconde la mano?, ¿alguien, por la que no meto ni la uña en fuego para salvarla?, y mira que todos merecemos el perdón del prójimo, pero tú, si tú, no mereces ni el aire que respiras, por qué eres una trepa, alguien que sin merecerlo y sin haber hecho casi nada, está donde está. Y te digo una cosa, eres cómo la cangrena que todo lo infecta.

Tú como yo, eras de las que tachaba de oportunistas a quienes van a vivir del cuento a cambio de mentiras al pueblo. Con el paso del tiempo y tras conocerte mejor, ahora yo, te tacho a ti de ser como esos oportunistas, trepas y calumniadores. Ya lo dije un montón de veces, el poder corrompe a las malas personas, y tú sin duda alguna, eres de tal condición por mucho que quieras esconderte tras la máscara de la hipocresía y de la falsedad.

Que te vaya muy bien, solo te digo eso.