Javier Parra | director de La República.
“La patronal propone fusilar a los trabajadores al alba para salir de la crisis”. Cualquier día de estos nos levantamos con un titular parecido a ese y lo peor es que casi nadie se escandalizará. Nos parecerá normal siguiendo con la tónica de abusos, recortes y propuestas que se asemejan más a las de un estado totalitario que a una democracia plena (algo de lo que estamos bastante lejos). Ahora la patronal madrileña dice que para salir de la crisis hay que imponer el copago en la sanidad pública, apostar por la educación privada, limitar el derecho a la huelga, abaratar los despidos, etc, etc. ¿Qué será lo próximo? ¿limitar el derecho a reunión? ¿imponer el toque de queda? ¿encadenar a los trabajadores? ¿fusilarlos al alba?
El caso es que las hordas neoliberales siguen avanzando sin prácticamente resistencia sobre los escombros del Estado mientras se profundiza la ruptura social y se consolida el divorcio entre el Estado y los ciudadanos, quedando éste limitado a asegurar los mecanismos de represión para defenderse de la indignación generalizada.
El PP no se queda atrás en propuestas “democráticas”. De momento, las únicas que se han dado a conocer de cara a las elecciones del 20N son la de implantar la cadena perpetua, la reducción del número de diputados y la de la ilegalización de partidos políticos.
Mientras tanto, el PSOE sigue con su tomadura de pelo, con Rubalcaba proponiendo iniciativas contra las que hace pocos meses votó en contra, cavando su propia tumba política y electoral, y poniendo en bandeja de plata la cabeza de los trabajadores encima de la mesa del despacho del futuro inquilino de La Moncloa.
En definitiva, quizá el 20N tengamos lo que nos merezcamos. Quizá sólo después otros tengan lo que
merecen.
Esto es aparte de la nota. Un comentario extraido que venía en la misma noticia, el cual merece formar parte de este post, pues dice la verdad.
El problema no es de ahora, el problema se ha ido gestando a lo largo de los ultimos años, desde luego mas de una decada. Se ha impuesto desde el estado el modelo del sindicalismo vertical, abrumando con subvenciones, dadivas y privilegios a los sindicatos. Se ha fomentado la verticalidad en la representación sindical conviertiendolos virtualmente en los macarras de los trabajadores, y a estos en prostitutas.
Hace muchos años que el ambiente en las empresas y trabajos, donde hay muchos currelas , es irrespirable gracias a los sindicatos en una gran parte. Los trabajadores se han convertido en hienas para sus propios compañeros y nadie quiere decir lo que verdaderamente piensa por miedo a las represalias. Con todo esto, de forma muy superficial, quiero decir que ya se tiene lo que se ha estado mereciendo y buscando todos estos años, cuando los sindicatos vendian la rendicion a las tesis patronales bajo el eufemismo de hay que negociar. Hay un grave problema de representacion sindical, mas bien una crisis. Por otro lado hay que tener en cuenta que vivimos en planeta global, practicamente en todos los sentidos, en el que tenemos un modelo economico y unas reglas del juego que nadie pone en tela de juicio, mas bien produce la risa cuando se habla de derechos humanos , de comercio justo , etc, etc.
No olvidemos que lo que se esconde detras de la globalizacion economica es la conspiracion para perpetuar el modelo neoliberal a toda costa, salvando el escollo que supone los inconvenientes de la globalizacion, se globaliza la explotacion de los trabajadores no los derechos humanos, por ejemplo.
Si me remito a mi propia experiencia personal dire que los peores enemigos de los trabajadores son los propios trabajadores. Hay que ver cuanto siervo miserable vende a su propio compañero por unas migas de pan, cuantos culos lamidos, cuanto servilismo y clientelismos. Quizas se tenga lo que se merece. Un largo y duro invierno por delante. A mis ex-compañeros de trabajo que les vayan dando por el culo a base de bien, por favor.
merecen.
Esto es aparte de la nota. Un comentario extraido que venía en la misma noticia, el cual merece formar parte de este post, pues dice la verdad.
El problema no es de ahora, el problema se ha ido gestando a lo largo de los ultimos años, desde luego mas de una decada. Se ha impuesto desde el estado el modelo del sindicalismo vertical, abrumando con subvenciones, dadivas y privilegios a los sindicatos. Se ha fomentado la verticalidad en la representación sindical conviertiendolos virtualmente en los macarras de los trabajadores, y a estos en prostitutas.
Hace muchos años que el ambiente en las empresas y trabajos, donde hay muchos currelas , es irrespirable gracias a los sindicatos en una gran parte. Los trabajadores se han convertido en hienas para sus propios compañeros y nadie quiere decir lo que verdaderamente piensa por miedo a las represalias. Con todo esto, de forma muy superficial, quiero decir que ya se tiene lo que se ha estado mereciendo y buscando todos estos años, cuando los sindicatos vendian la rendicion a las tesis patronales bajo el eufemismo de hay que negociar. Hay un grave problema de representacion sindical, mas bien una crisis. Por otro lado hay que tener en cuenta que vivimos en planeta global, practicamente en todos los sentidos, en el que tenemos un modelo economico y unas reglas del juego que nadie pone en tela de juicio, mas bien produce la risa cuando se habla de derechos humanos , de comercio justo , etc, etc.
No olvidemos que lo que se esconde detras de la globalizacion economica es la conspiracion para perpetuar el modelo neoliberal a toda costa, salvando el escollo que supone los inconvenientes de la globalizacion, se globaliza la explotacion de los trabajadores no los derechos humanos, por ejemplo.
Si me remito a mi propia experiencia personal dire que los peores enemigos de los trabajadores son los propios trabajadores. Hay que ver cuanto siervo miserable vende a su propio compañero por unas migas de pan, cuantos culos lamidos, cuanto servilismo y clientelismos. Quizas se tenga lo que se merece. Un largo y duro invierno por delante. A mis ex-compañeros de trabajo que les vayan dando por el culo a base de bien, por favor.
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