¿El ‘feminicidio?’. Es culpa de las mujeres. Este
sería el resumen de un texto que apareció colgado el día de Navidad en
la puerta de la iglesia de San Terenza, una pequeña localidad del norte
de Italia. Aunque esta
mañana el texto ha desaparecido de la parroquia, el párroco, Don Piero
Corsi, ha confirmado a los medios de comunicación que comparte una por
una las afirmaciones mostradas en el texto.
El
documento es en realidad una revisión crítica de la carta apostólica
‘Mulieris dignitatem’ de Juan PabloII sobre la dignidad y la vocación de
la mujer, que fue publicada recientemente por el sitio Pontifex.
Lo grave, según han denunciado hoy las organizaciones de lucha contra
el maltrato de la mujer, es que sea apoyada y compartida públicamente
por un párroco.
“¿Es posible que los hombres se
hayan vuelto locos? No lo creemos. El hecho es que las mujeres provocan
cada vez más a menudo, caen en la arrogancia, se creen autosuficientes y
terminan por exasperar las tensiones existentes. Ellas se lo buscan”,
se lee en el texto.
Por culpa de las mujeres, en
definitiva, “los niños son abandonados a su suerte, las casas están
sucias, los platos encima de la mesa fríos…”, y ellas, y no sus parejas,
son las culpables de la violencia doméstica.
Según el autor del texto la
violencia de género no es más que una invención de los medios de
comunicación. Una provocación en un país donde solo en 2012 se
contabilizaron al menos cien asesinatos de mujeres a manos de sus
parejas o ex parejas.
Las
reacciones a la provocación del párroco han sido instantáneas. Un grupo
de mujeres pertenecientes a la junta del ayuntamiento de la localidad
donde se encuentra la iglesia han firmado un documento en el que
denuncian las palabras del sacerdote y se preguntan por qué un cura no
ayuda a su propia comunidad a buscar “soluciones y respuestas
exhaustivas” en lugar de publicar artículos sobre la violencia contra la
mujer “inaceptables”.
Los
responsables del teléfono de ayuda a la mujer maltratada han ido más
lejos y han pedido públicamente la reprobación oficial del religioso y
la intervención del Papa. Gabriella Carnieri Moscatelli, presidenta del
Teléfono Rosa, ha definido el mensaje de Don Piero “intolerable” y una
“instigación al comportamiento violento contra las mujeres”.
Entrevistado esta mañana en un
programa de la radio pública italiana, Don Piero no ha querido responder
a las preguntas del periodista y ha cortado la comunicación cuando se
le ha preguntado por su opinión acerca del maltrato a la mujer, pero el
documento ha desaparecido hoy mismo de la puerta de la iglesia.
No es la primera vez que este
cura se encuentra en el centro de la polémica. Hace varios meses su
nombre ocupó la primera página de la prensa cuando colgó las viñetas de
Mahoma, consideradas ofensivas por los musulmanes, que provocaron
episodios de violencia en todo el mundo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario