José Ignacio Wert se sintió espléndido para empezar el año. Y
es que el Ministerio de Cultura eligió el Boletín Oficial del Estado
(BOE) del 1 de enero de 2013 para designar a los agraciados con
subvenciones millonarias para la edición de libros y revistas culturales. En concreto, hasta 209 editoriales se repartieron 2,02 millones de euros en ayudas para la publicación de sus obras. Además, los editores de hasta 109 cabeceras tuvieron acceso a 1,71 millones de euros adicionales.
En total, el Gobierno compromete por ambas resoluciones un desembolso
de 3,74 millones pese a las crecientes restricciones presupuestarias.
La firma más beneficiada en el reparto de fondos para la edición de
libros –correspondientes al año 2012- es Galaxia Gutenberg, con
29.593,55 euros, seguida por Editorial Crítica y Errata Naturae
Editores, también por encima de los 29.000 euros. Por detrás, un
grupo importante de editoriales –entre ellas Ediciones Akal, Libros del
Asteroide o Calambur Editorial- se mueve en el entorno de los 27.000
euros. Entre los libros subvencionados, desde clásicos como una nueva
edición de los Cuentos Completos de Chéjov (Editorial Páginas de Espuma) hasta aproximaciones a los Rolling Stones (Ediciones Traspiés), pasando por reflexiones sobre el ¿Fascismo en España? (Sepha Edición y Diseño).
El Ministerio de Cultura justificaba en junio la convocatoria de
ayudas a la edición de libros en tanto “el individuo encuentra en la
lectura una herramienta básica para el desarrollo de su personalidad
y, desde un punto de vista social, además, la lectura es un elemento
imprescindible para la construcción de una sociedad democrática madura y
plural”. Es más, recordaba que el sector de los libros y la prensa
generan 54.800 empleos en todo el país y que las subvenciones garantizan
“la edición de aquellas obras que, a pesar de tener una relevancia cultural sobresaliente, tienen un alcance comercial reducido”.
Una inquietud que probaría el hecho de que “obras de importancia
notable desde el punto de vista cultural tengan tiradas e ingresos por
ventas considerablemente inferiores a otros proyectos editoriales más
condicionados por la lógica del mercado”, reza la resolución del 18 de
junio. Pese al gasto llevado a cabo en 2012, la partida recogida en 2011
para “la edición de libros y su distribución en bibliotecas” era mayor y
aún se disparaba hasta los 3,62 millones de euros. Un descenso
en la dotación que debería acentuarse en 2013. El presupuesto para
cultura contemplado en los Presupuestos Generales del Estado para el año
en curso se eleva a 721,71 millones, un 19,1% menos respecto a la
dotación inicial de 897,52 fijada para 2012.
Reflejo de la transición
Las ayudas a las revistas culturales se dividen en dos partidas, una
destinada a empresas – asciende a 1,27 millones de euros- y otra a
instituciones sin fines de lucro –se eleva a 437.343,25 euros-. De la
primera beben 74 editoras, entre ellas Unidad Editorial –editora del
diario El Mundo-, que obtiene 28.409 euros por La aventura de la historia y Descubrir el Arte. Entre las publicaciones subvencionadas, cabeceras como Iglesia Viva, Cocina Futuro, Ruta 66, Rock de Lux, Política Exterior, Ecología Política, Letras Libres, Ópera Actual, Le Monde Diplomatique o Zirkolika –revista de las artes circenses-.
Revistas publicadas por instituciones sin ánimo de lucro como Revista de Occidente o Foreign Policy –y así hasta 35- también reciben fondos. Cuadernos de pensamiento político, revista editada por FAES –el laboratorio de ideas del PP- se apuntó 13.333,33 euros. Todo pese a que Wert aseguró el pasado mes de abril, durante la toma de posesión de su número dos, José María Lasalle,
que uno de sus objetivos al frente del Ministerio era “acabar con la
cultura de la subvención”, si bien precisó que no “con las subvenciones a
la cultura”. Uno de los pilares en ese esfuerzo era precisamente la
puesta en marcha de una nueva ley de mecenazgo.
Cultura argumenta el gasto en subvenciones al colectivo de revistas
debido a su importancia como reflejo de la transición. “No cabe duda de
que las revistas culturales ocupan un lugar destacado en el marco de
esta política pública de fomento de la lectura –reza la resolución-.
Estas publicaciones son expresión de las libertades políticas y del
derecho a la información, como queda ilustrado de forma palmaria por la
propia trayectoria de estas publicaciones en nuestro país, en donde
cerca del 40% de las revistas actualmente existentes fueron fundadas en los años subsiguiente a la transición democrática”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario