jueves, 3 de enero de 2013

Casanova pide ahora a La Almoraima 292 hectáreas y añadirlas a Marajambú



Casanova (centro) expone la nueva petición a La Almoraima flanqueado por representantes de grupos sociales.

Reclama que la Junta gestione el latifundio El alcalde, ante la previsible negativa, convoca una concentración para el martes 8. Los parados temen que el Estado quiera vender la finca.

El alcalde de Castellar, Juan Casanova (IU), persevera en sus peticiones de suelo ante la finca estatal La Almoraima. El regidor chisparrero anunció ayer que va a solicitar al Ministerio de Agricultura que la dirección de La Almoraima ceda al municipio el uso de 292 hectáreas de suelo limítrofes con la finca Marajambú -de la Junta- para reforzar el proyecto de agroecología que la entidad local impulsa en ésta. Se trata de la tercera petición de suelo que el gobierno municipal realiza ante la entidad pública estatal amparado en proyectos o iniciativas con los que, expuso el regidor, persigue atajar el paro en el municipio.

El Ayuntamiento va a remitir al ministerio que titula Miguel Ángel Cañete el proyecto de viabilidad redactado para la gestión de Marajambú, y entregado hace escasos días ante la Junta, con el fin de que pueda ser estudiado en Madrid y con ello reforzar la solicitud. La intención local pasa por complementar el proyecto de agroecología y soberanía alimentaria en Marajambú, de la que sólo unas 100 hectáreas son cultivables (otras 110 son forestales), implantando en el suelo estatal un enfoque ganadero.

Pero Casanova considera -de antemano- que a la tercera no va a ir la vencida. En previsión de una respuesta negativa, el Ayuntamiento y varios colectivos han convocado una concentración a las puertas del patio de corcho de La Almoraima. Será el próximo martes 8 a mediodía, con la intención de entregar un manifiesto en el que los convocantes reclaman un cambio de rumbo en la gestión de la entidad para que ésta sea un motor de empleo. Casanova también endureció el tono y dijo que la Junta de Andalucía debería ser la gestora de la finca, por su cercanía y sensibilidad, frente a la postura "alejada y anacrónica" de Madrid.

Apoyan las protestas las plataformas de parados de Castellar y Jimena; el colectivo "Los Parados" de La Línea, así como el Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT). Una representación acompañó ayer a Casanova en la comparecencia donde expuso esta nueva reclamación, llegando a valorar que la directriz de los gestores de La Almoraima, ante su falta de iniciativas y la negativa a las propuestas, pueda ser sanear las cuentas con el fin de vender la finca.

Las otras dos demandas realizadas en su momento a La Almoraima desde el Ayuntamiento -ya rechazadas- fueron, primero, sugerir un cambio en las líneas de trabajo del latifundio para fomentar la implantación de un polígono "verde" y acoger una planta de biomasa, otra de reciclaje de residuos o una iniciativa de agroecología. Tras el primer no, el equipo de Casanova reclamó la cesión de 100 hectáreas para instaurar una cooperativa de regadíos y otras 2 para huertos sociales para familias con miembros en paro. "No entendemos la cerrazón. La Almoraima apuesta por la subsistencia y nosotros, por fomentar el empleo, que a fin de cuentas es un bien común de las instituciones", resumió Casanova.

Tanto los grupos de parados como el SAT defendieron la necesidad de un cambio de rumbo en la gestión ante el acuciante paro, siendo La Almoraima una posible vía de escape que, criticaron, se les niega sistemáticamente de forma "inmoral e incongruente". 

1 comentario:

Gabriel Meléndez dijo...

Si de verdad pensamos en querer acabar con el desempleo, precariedad y el no desarrollo de las zonas rurales de nuestra comarca, no solo debemos exigir 292 HA en concreto, si no las 15.000 HA de La Almoraima. Y la Junta no debe ser quien gestione la finca, si no el mismo pueblo.