miércoles, 2 de enero de 2013

Señora Isabel Ugalde, usted y su gente son los Okupas en La Almoraima.




Esta señora, haciendo gala de su buena escuela facciosa, fue diputada primeramente de UCD y luego de Alianza Popular ( PP ), y desde hace menos de un año, es la actual directora en las gestiones de la finca pública de La Almoraima.


Se rumorea, que las intenciones de esta señora, es la dar una nueva imagen a estas tierras, ¿y para qué?, pues para convertirlas en tierras de titularidad privada. Esta finca es uno de los mayores latifundios de España, con mas de 15.000 HA, donde tenemos tierras de regadío, secano, tierras para la ganadería, monte bajo y monte alto, una extensión que bien trabajada con cultivos en torno al ecologismo, podría generar más de cientos de empleos, sin contar los puestos que se crearían en las diferentes cooperativas de trabajo asociado relacionadas en torno a los cultivos como las diversas materias que se dan en ella.


Y usted está ahí por lo que está,  hizo muy buenos dineros ( no entro en detalles si honradamente o como nos tienen acostumbrados la gran mayoría de politicuchos/as) mientras fue diputada hasta ahora. Usted aparte de ser quien gestiona La Almoraima, tiene en propiedad otras tierras que lindan con el término municipal de Jimena de la Fra, concretamente la finca de Moracha (donde hay muy buenas sacas de corcha).


Al igual que muchos diputados como ex-diputados, como ministros o ex-ministros, donde bien que se han montado en lo económico gracias a crear empresas o formar parte de ellas, usted es propietaria de tierras de monte alto, alguien que quiere seguir con el trajín de siempre, que la riqueza de nuestros montes y campos sea algo que desde aquí, se vaya hasta el mismo Madrid o cualquier rincón que no sea este. Entiendo su postura de no querer ceder ni un metro cuadrado pues se le acabaría el chollo a usted como a otros tantos duques como condes o grandes propietarios, pero para nada la comparto, pues esas tierras, bien campiña como monte alto, podrían dar de comer a toda la zona rural de la comarca del Campo de Gibraltar, acabando con la situación tan precaria que viven en especial municipios como los de Castellar, Jimena de la Fra, aunque cabe recordad que municipios como Los Barrios, Algeciras en incluso Tarifa tienen tierras dentro de lo que es el bosque más grande de Europa, el Parque Natural de los Alcornocales.




Es mucha, grandiosa quizás la riqueza de esta tierras que nos rodean, por los nutrientes de unos montes como sierras de la época del Triásico, una tierra donde cabe recordar, que se cultivaba y cultiva el trigo como cualquier otro cereal de mayor calidad de toda Andalucía, gracias a como dije antes los nutrientes de la tierra regada por los ríos y arroyos de este gran bosque de 2.000 km2.


Mediante un desarrollo en torno al ecologismo, olvidándonos de lo de siempre, de recibir subvenciones para que los tractores como maquinaria pesada agrícola hagan el trabajo que centenares de personas podrían hacer, se daría un vuelco radical a esta situación tan precaria que vive la zona rural como la comarca en su totalidad.


En los años sesenta, se presentó ese proyecto de industrialización de nuestra comarca dando a lugar a toda las refinerías, petroquímicas, 3 centrales térmicas, Acerinox… entre otras más… , pero ello no es al día de hoy, ni nunca fue suficiente para devolver un desarrollo y sostenibilidad a la comarca, y lo que es aun peor, ello, es la razón a que muchas hectáreas de alcornocal se pierdan año tras año debido a la contaminación de estas industrias, por no decir el punto más contaminante de Europa. ¿Es que estamos locos o qué?, ¿de quien fue la idea de colocar semejante barbaridad justo a pies del bosque más grande y rico de Europa?, ¿por qué en vez de tal cosa, no se desarrollaron empresas como una industria en torno a nuestra riqueza agrícola? Es ahora más que necesario, el apostar por un nuevo modelo agrícola con su industria, donde los trabajadores/as sean participes, nada de capital privado, nada de cuatro accionistas como propietarios de grandes extensiones recibiendo para el colmo subvenciones. Hay que apostar por el montaje y desarrollo de polígonos industriales como cooperativas de trabajo asociado, donde sean los mismos trabajadores/as los que participen o decidan.


Todo aquello que vaya relacionado con lo privado, es volver al cuento de siempre, cuento del que bien viven los cuatro duques, condes como grandes propietarios, por ello se lo digo así, señora Ugalde, usted tanto como sus amiguetes, sois los verdaderos okupas de una tierra, de unos montes, cuyos dueños o mejor, quienes trabajen esas tierras, serán quienes se vean beneficiados de ello, no usted, ni los suyos, los cuales sois parte de esa cangrena que envenena a nuestra sociedad.


La tierra para el que la trabaja, el beneficio para los pueblos.


Gabriel Meléndez Muñoz.

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