¿Pensáis que los presos políticos torturados sin explicación alguna
sólo se dan en Guantánamo, Asia o los Gulag? Pues en la capital de
España —ese bastión del PP más represivo—, en este mismo momento, ahora
mismo, tenemos a un preso político que está siendo torturado bajo una
extraña ley que deja en el limbo los más elementales derechos humanos:
Alfonso Fernández Ortega, más conocido por ‘Alfon’, fue detenido
el pasado 14 de noviembre, día de la última huelga general, o
sea: hace 37 días ya, cuando salía de su vivienda en el madrileño
barrio de Vallecas muy temprano hacia la vecina casa de su tío antes de
unirse a los grupos de piquetes. Apenas dos minutos después de alejarse
de su portal, fue detenido por agentes de la policía nacional. Le
acompañaba su novia Daira, también detenida.
Permítaseme apuntar aquí lo raro que es que la policía nacional, de
entre toda la gente que transita por el bullicioso barrio de Vallecas,
vaya a detener justo a Alfon… ¡en la puerta de su casa! ¿Es que el
portal de la casa de Alfon es algún punto caliente de conflicto social
que desconocemos, algún checkpoint de paso de Israel a Gaza o a
Corea del Norte o a Siria o Afganistán repleto de fuerzas rebeldes y
talibanes? ¿O acaso en el portal de esa casa el Liquidador se reune con
Díaz Ferrán, los Ruiz Mateos o Rodrigo Rato justo después de hundir
BANKIA y ponernos en el recate mientras se llevaba los 10,15 millones al año que cobraba por hundir España?,
¿No parece que le estuviesen esperando? ¿No parece que todo estuviese
planeado para hacer todo un montaje para incriminar a Alfon? ¿No es
mucha casualidad que a dos personas pacíficas que sale tranquilamente de
su casa les pare la policía nada más salir para registrárles
violentamente? Prosigamos.
Los agentes le acusaron de portar una bolsa con material para hacer
explosivos, fue conducido a la comisaría de Moratalaz y, tras 48 horas
de arresto, el auto de la jueza de guardia dictaminó prisión preventiva
contra él. Daira quedó en libertad y Alfonso fue ingresado en Soto del
Real, donde continúa a día de hoy con el régimen de aislamiento FIES 5
(Ficheros de Internos de Especial Seguimiento), el mismo que se aplica a
internos vinculados a la delincuencia internacional o a condenados por
terrorismo islamista, ente otros, y que limita las comunicaciones
escritas y habladas con el exterior.
El régimen FIES es pura tortura (curiosamente
implantado en 1990 cuando gobernaba el PSOE). Muchos creíamos que
habría desaparecido de España con la muerte de Franco, pero no. Algo del
horror psicológico que supone se puede ver en la película de Manolo
Matji Horas de luz, pero el artículo anterior lo explica detalladamente:
Control sistemático de las personas con las que se relaciona en las visitas, familiares, amig@s y contactos sentimentales o familiares VIS a VIS , todo esto supone un control totalmente ilegal, tanto con el pres@ como con las personas con las que est@ se relaciona dentro y fuera de la cárcel.
Seguimiento e informe de todas las comunicaciones que el pres@ mantiene con el exterior, llamadas de teléfono y comunicaciones escritas de las que se toma nota de sus destinatari@s y del lugar de origen delas cartas que a l@s presos y presas les llegan. Ademas, es norma común intervenir, censurar y, en no pocos casos, hacer desaparecer la correspondencia o mandarla (en el mejor de los casos ) a su procedencia bajo epígrafes como “no consta” o “trasladado”.
Cacheos diarios, traslados de celda continuamente con lo que se impide que el@ pres@ se adapte a una celda en concreto con el trastorno que esto supone. Se les impide convivir con otr@s presos y presas en la misma celda, imposibilidad de permisos o de cualquier forma de “beneficio” penitenciario. Ademas, por si todo esto se queda corto, se les somete a una vigilancia tan fuerte que en muchos casos se llega a instalar cámaras de vigilancia en las mismas celdas.
Aislamiento total, 23 horas y media al día encerrad@s en sus celdas, media hora o menos de patio, el tejado con rejas, pocos metros de patio, muchas veces esposad@s y engrilletad@s , sin mas compañía que la de otro pres@ que se encuentre en el mismo régimen, sin poder hablar entre ell@s, y muchas veces con la única compañía de sus guardianes, así un día tras otro.
Y todo ese horror aplicado a un jóven de 21 años sin antecedentes y con una detención más que sospechosa.
Insisto: ¿No es muchísima casualidad que la policía coja al azar en
todo Vallecas a una persona que lleva una bolsa con explosivos justo
cuando sale de su portal, bien lejos de las manifestaciones o lugares
conflictivos de la huelga? ¿No huele a montaje muy planeado para
encasquetarle los explosivos al “rojo de mierda ese y darle una lección a
la puta roja de su mamá”? Y os recuerdo que Alfon no tiene antecedentes
penales ni historial previo de detenciones que pudiera definirlo como
alguien problemático, así que quien esté pensando que había algún tipo
de justificación criminal para ese seguimiento que se lo quite de la
malintencionada cabeza.
Pero lo más alucinante llega a continuación, como explica este artículo bajo titular El detenido en la huelga general que sigue en prisión fue acusado de “alarma social”, una figura que no contempla la ley:
A partir de aquí, dos hechos han provocado la indignación del barrio de Alfonso, donde su familia es conocida por su compromiso social, y por los que Elena Ortega, la madre, ya ha recabado el apoyo de partidos políticos y sindicatos. El primero de ellos es la acusación: la bolsa con material explosivo que supuestamente llevaba Alfonso “no tiene huellas dactilares que le incriminen” y, según los informes policiales, “tampoco consta que el detenido llevara guantes”, señala su abogado, Erlantz Ibarrondo
El segundo hecho ha sido calificado por el propio abogado defensor
de ”aberración jurídica”: Alfonso, de 21 años, ha pasado 20 días
cumpliendo prisión preventiva por “alarma social”, un precepto que no
está incluido en la Ley de Enjuiciamiento Criminal (LECRIM). “Lo
singular del procedimiento es que cuando se celebra la comparecencia
para ver si se aplica la medida cautelar de la prisión preventiva, la
jueza de guardia la acepta por entender que se trata de un caso de
alarma social; pero la ley legisla cuándo se puede internar a alguien en
preventiva y la alarma social no está contemplada”, aclara Ibarrondo.
“No se puede motivar de este modo un auto para meter a alguien en
prisión preventiva”, recalca el abogado.
La defensa de Alfonso recurrió el auto poniendo de manifiesto esta circunstancia, y en la respuesta, obtenida el pasado martes, se ha cambiado el criterio de “alarma social” por otro sí legislado como es el riesgo de fuga. Es decir, la Audiencia Provincial, consciente de que no puede dictar prisión preventiva por “alarma social”, cambia la motivación del auto pero insiste en que Alfonso permanezca en prisión.
“Él trabaja de autónomo como operario de una compañía de seguros,
¿qué riesgo de fuga o desarraigo podría tener?”, se pregunta Elena, su
madre. Ahora la defensa ha presentado pruebas del arraigo laboral y
social para que Alfonso pueda permanecer en libertad hasta la
celebración del juicio, en el que podría enfrentarse a una pena de entre
cuatro y ocho años de cárcel.
Un joven con novia, conocido en el barrio, que no tiene antecedentes,
tiene un domicilio conocido, tiene una vinculación muy fuerte con su
madre y nunca se ha escondido… ¿riesgo de fuga?
Todo huele a montaje policial porque, como explica el manifiesto que ayer leyó la madre de Alfon, apoyada por la izquierda parlamentaria, ante el Congreso:
“al ser detenido se le instó a reconocer a una tercera persona que al
parecer había soltado una bolsa y al que declaró no conocer”. En
definitiva, como siguió leyendo Ortega: ”Este acto de persecución,
represión y criminalización que está sufriendo el movimiento social ante
cualquier tipo de protesta en defensa del estado social y los derechos
de los trabajadores, se ceba hoy en la figura de ‘Alfon’”. Me consta
que cada vez hay más gente convencida que se trata de un montaje
policial para criminalizar las protestas ciudadanas.
Su madre, una conocida activista de izquierdas, ha promovido la
creación de la Plataforma de Madres contra la Represión. También está
la Plataforma por la libertad de Alfon que informa de las acciones que se están teniendo que hacer para llamar la atención sobre este caso.
Hace poco su madre suplicaba: “Le pido a Cristina Cifuentes que recapacite sobre lo que le está haciendo a mi hijo”.
Pero Cristina Cifuentes, en su empeño en destacar en el ala más dura
del PP y hacer méritos para una futura candidatura a sustituir a Ana
Botella o dejarle ese sillón a una renacida Espe Aguirre a cambio de
ocupar ella la Comunidad, está pisoteando las normas más esenciales de
democracia, decencia y derechos humano. No, no tiene ninguna intención
de mostrar la más mínima misericordia. Mucho menos cuando, casualmente,
Alfon sacó un cartel en un partido del Rayo Vallecano denunciando el
insultante “paradero desconocido” del deudor marido de Cifuentes.
¿Cristina Cifuentes, te estás dejando llevar por lo personal
desempeñando un cargo público? Eso se puede entender como prevaricación.
También ayer Los
diputados de IU en Andalucía mostraron desde sus escaños en el
Parlamento andaluz unos carteles en los que exigen la libertad de
Alfonso Fernández ‘Alfon’. En algunos carteles se podía
leer un rotundo “Stop montajes policiales” en clara alusión a la
sospechosa aparición de la mochila con explosivos pero sin huellas
digitales. Toda la izquierda lo sabemos: esto se está convirtiendo en un
pogromo
velado. Una persecución de los activistas de izquierdas y las voces
lúcidas que de seguir así repetirá uno de los capítulos más oscuros de
nuestra historia: el exilio de las mentes más preclaras del estado, los
Ramón J. Sénder, Severo Ochoa, Max Aub, Arturo Barea, Manuel
Andújar, Rafael Alberti, Pedro Salinas, Luis Cernuda, Emilio
Prados, Manuel Altolaguirre, Buñuel, Picasso…
¿Y qué credibilidad tiene la policía cuando, por ejemplo, ha negado
una y otra vez haber usado pelotas de goma en la zona en la que le saltaron un ojo a Ester Quintana? La mentira, la prepotencia y el fascismo se ha convertido en su modus operandi desde que el PP ha llegado al Gobierno.
Y a los cuatro cristofascistas que corran a subrayar que la FIES la
creó el PSOE, que se ahorren, ya no cuela. La “herencia recibida” no
justifica ni las primeras 20.000 tropelías, pero a partir de ahí es una
tomadura de pelo que ni Franco pudo colar con sus villanos de la
República, sus checas y sus monjitas violadas… un crimen nunca justifica
el siguiente. Mucho menos cuando, curiosamente se detiene en un periodo
concreto de la historia y borra que la única “herencia recibida” fue la
burbuja inmobiliaria que Aznar y su corte de especuladores creó con la
Ley del Suelo.
Seguid robando, pero no torturéis bajo el nombre de la defensa.
Si nos tocan a unx nos tocan a todxs. ¡Alfon Libertad!
No hay comentarios:
Publicar un comentario