martes, 3 de julio de 2012

Los mineros conocen en Valladolid la falta de acuerdo en la reunión con Industria y avisan de una radicalización.



Los mineros asturianos, leoneses y palentinos han completado esta mañana una nueva etapa de su 'Marcha Negra' que les ha llevado a la localidad vallisoletana de Tordesillas, donde han sido recibidos por su alcalde, el socialista José Antonio González Poncela, y decenas de vecinos, y donde han conocido que la reunión celebrada esta mañana en el Ministerio de Industria ha concluido sin acuerdo por "la cerrazón" de José Manuel Soria.
En una mañana soleada pero aún fresca, los trabajadores de las cuencas han caminado animados por la esperanza de que el encuentro de Madrid pudiera acabar con algún tipo de pacto, unos 20 kilómetros entre Mota del Marqués y la villa tordesillana, la mayor parte de ellos por la autovía A-6, por lo que los responsables de la seguridad y la Guardia Civil han tenido que extremar las precauciones.
A las 12.00 horas la comitiva ha alcanzado el centro de la localidad vallisoletana, donde decenas de vecinos les han recibido entre gritos de 'valientes' y 'campeones' mientras los mineros coreaban sus ya habituales consignas: "Si esto no se arregla, guerra, guerra, guerra", "La próxima visita será con dinamita", "Somos mineros, no somos terroristas", acompañadas por improperios hacia el ministro José Manuel Soria.
El Ayuntamiento de Tordesillas había dispuesto todo lo necesario para facilitar el descanso a los mineros, que tras pasar por la plaza Mayor se han dirigido a un polideportivo donde han podido descansar y refrescarse antes de la comida, momento en el que, a través de los representantes sindicales se ha comenzado a correr la voz de que la esperada reunión celebrada en el Ministerio había sido infructuosa.
El secretario de Fitag-UGT en Castilla y León, José Manuel Alvarez Maestro, ha censurado que el ministro Soria se mantenga en "sus trece" con su errónea intención de "dar al traste con la minería", pues pese a que ha reconocido que había intención por parte del Gobierno de negociar un plan de ayudas entre 2013 y 2018, considera que "poco se puede negociar si este año se acaba con miles de empleos".

El representante sindical ha recordado que con la fuerte reducción de las ayudas a la minería en los Presupuestos Generales del Estado, el Ejecutivo central está incumpliendo su compromiso con el sector y ha advertido de que, tras el fracaso en la reunión ministerial, los mineros se pondrán "más radicales" con sus distintas acciones de reivindicación, como la 'marcha negra', los encierros en distintas administraciones y los movimientos en las propias cuencas.
Alvarez Maestro ha recalcado que "cuando ésta noticia llegue a las cuencas, la gente va a interpretar que quieren acabar con la minería del carbón", por lo que las reacciones pueden ser conflictivas.
Por su parte, el representante de la Federación de Industria de Comisiones Obreras en Asturias, Fabián Alvarez, ha matizado que los mineros siguen dispuestos a "negociar" recortes en las ayudas pues son conscientes de que "la situación económica es complicada", pero ha matizado que la decisión de reducir las aportaciones presupuestarias un 63 por ciento "no es un recorte, sino la desaparición de la minería".
ACLARAR LA POLITICA ENERGETICA
En este sentido, ha apuntado que se podría utilizar un remanente de ayudas europeas que ascendería a 190 millones de euros, con lo que se podría salvar el año 2012. Pero, sobre todo, ha solicitado al Ejecutivo de Mariano Rajoy que "aclare" cuál su política energética, "si pretende recurrir a carbón extranjero o centrarse en la nuclear, el petróleo o el gas con las dificultades políticas y económicas" que esos modos de producción suponen, a su juicio.
Mientras tanto, el secretario general de UGT en Castilla y León, Agustín Prieto, que se ha desplazado a Tordesillas junto con varias decenas de miembros del sindicato para mostrar su apoyo a las reivindicaciones ha coincidido en aseverar que el carbón "tiene futuro" en Castilla y León y también en Asturias y ha mostrado su esperanza de que se pueda llegar a un acuerdo con el Ministerio.
De hecho, ha añadido que los representantes sindicales castellanoleoneses mantendrán esta semana una reunión con el presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, de quien espera que "se deje de palabras" y tome decisiones a favor de la minería, ya que ha recordado que en la votación de los PGE en el Senado, los políticos del PP regional "tuvieron la oportunidad" de hacer algo si hubieran apoyado las enmiendas del PSOE.
Antes de todo ello, en la plaza Mayor tordesillana, el alcalde González Poncela recibió a los mineros que ya acumulan más de 250 kilómetros en sus piernas y a quienes manifestó el respaldo de todos los ciudadanos. El primer edil recordó que en Tordesillas la gente "es más de campo", pero que aun así comprende la situación de los mineros y ve en su actuación "un ejemplo de lo que hay que hacer para defender la tierra".
ALEGRIA POR LA EUROCOPA
El Consistorio, además de ceder el polideportivo, ha preparado el paraje de Valdegalindo, donde todos los meses de enero se celebra la concentración Motauros, para que los integrantes de la marcha negra puedan preparar una parrillada con provisiones propias. Así, Fabián Alvarez ha querido destacar el trato recibido por alcaldes "tanto del PP como del PSOE" por los pueblos por donde han pasado.
Sin ir muy lejos, en la tarde de ayer el Ayuntamiento de Mota del Marqués les facilitó un televisor para que pudieran seguir la final de la Eurocopa de fútbol de 2012, en la que la Selección Española se proclamó campeona al derrotar a la italiana por cuatro goles a cero. De esta manera, los mineros se dejaron llevar por la felicidad futbolística durante unas horas.
Entre los representantes políticos que han querido apoyar a los mineros, además de Gaspar Llamazares, ha estado el secretario general del PSOE de Valladolid, Javier Izquierdo, el coordinador general de IU en Castilla y León, José María González, el procurador socialista Jorge Félix Alonso o el exsubdelegado del Gobierno en la provincia Cecilio Vadillo.

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