Los dependientes y los profesionales de los servicios sociales han mostrado este mediodía, ante el edificio Prop de la Generalitat en la Rambla de Alicante, su "más profunda indignación y rechazo" por el copago en las prestaciones económicas que recibían los familiares que les atendían y por el "recorte brutal" de las prestaciones en gasto farmacéutico que "aboca a algunas a la exclusión social".
Unas 300 personas han protagonizado este mediodía una sonora protesta exigiendo la dimisión de la nueva consejera de Servicios Sociales, Asunción Sánchez Zaplana.El acto ha contado con el apoyo de una nutrida representación de cargos políticos del PSPV-PSOE, EU y Compromís.
La Plataforma en defensa de la Ley de Dependencia de Alicante asegura que "decenas de miles" de personas han sufrido recortes que llegan al 90% en sus prestaciones sociales, un recorte que se añade al aplicado del 15% desde el pasado mes de agosto.
El portavoz del colectivo, Miquel Martorell, denuncia la "total opacidad, cuando no alevosía" de la consejería en la aplicación del copago "sin informar a los afectados de los salvajes recortes que iban a sufrir sus prestaciones". Unos recortes que han conocido hace unos días cuando han percibido la nómina de noviembre. "Sánchez Zaplana, dimisión, dimisión", gritaban los manifestantes.
El colectivo asegura que algunas personas han visto reducida su prestación a "20 o 50 euros" al mes. Una de ellas ha explicado que ha enviado una carta al Rey "con estos 20 euros para que pueda pagar la fianza de Undargarín". "Los dependientes no cobramos en sobres", ha gritado el público.
La actitud del gobierno que presidente, Alberto Fabra, con el colectivo de la dependencia es "imperdonable e inaceptable", según han indicado en el manifiesto que han leído durante el acto, ya que los recortes se suman a los impagos al sector que atiende e estos colectivos.
Además, critican la "insensibilidad y el desprecio" del Gobierno que ha suprimido la gratuidad de los productos en la prestación farmacéutica, el catálogo ortoprotésico y las ayudas técnicas. Los padres de niños con parálisis cerebral, fibrosis quística, distrofia muscular, espina bífida otras discapacidades pasarán de pagar cero euros por sus pañales, sondas y medicamentos a abonar entre el 40 y el 50% de su precio, en función de su renta, según han explicado los afectados. Una de estas madres asegura que "de no pagar nada, ahora necesito más de 400 euros al mes", se queja.
Miquel Martorell lamenta que los políticos que deberían desarrollar la Ley de Dependencia "se ceben contra los más desfavorecidos y frágiles del sistema y aboquen a ellos y a sus familias a la exclusión social", ha concluido.
El País.
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