Esta es una nota la cual salió publicada en Tiojimeno y Buceitenoticias a primeros del mes de Febrero de este mismo año.
Dice así.
No tenemos que marcharnos fuera de nuestro país, ni tan siquiera de nuestra Andalucía, para así comprobar que modelos de cooperativismo son posibles. Tenemos a Marinaleda (Sevilla) como uno de los mejores ejemplos de municipio donde el pleno empleo es una realidad, ahora bien, mi pregunta es la siguiente. ¿Es ello posible en el resto de municipios de nuestra comarca, provincia, región autónoma o incluso país?, mi respuesta es de lo más contundente, si.
Bien sabemos, que en esta España ya no se oyen los látigos de esos chulos a caballos a lo largo de páramos o grandes extensiones como en décadas o siglos atrás, pero aunque al día de hoy no suenen los silbidos de la opresión y del castigo sobre el costal del jornalero, bien que si lo sentimos en nuestros bolsillos y sobre todo en nuestra dignidad como ser.
¿Quiénes son los culpables de que muchos de los municipios españoles sean víctimas de adeudo y de la falta de desarrollo y sostenibilidad?, pues muy fácil, toda esa caterva de ineptos y de oportunistas que encontraron la mejor forma de obtener dinero rápido mediante especulaciones y mil y un chanchullos más, obviando por completo un porvenir para sus convecinos. Y en la gran mayoría de los casos se da lo mismo, o bien a cambio de un buen puesto en la política o sino de un gran pellizco en forma de maletín que se coló en la oficina, después así vemos como algunos ex-alcaldes pueden incluso añadir a su “pobre emporio” (al menos eso reflejaba en medios para lavar y encubrir su persona en la más suma inocencia), grandes extensiones de tierras con ganadería incluida. ¿Y es que en Jimena de la Frontera no pueden hacerse las cosas de la misma forma que en Marinaleda?, pues si, pero para ello se debe tener en cuenta dos factores determinantes:
· El crear una conciencia colectiva y así acercar ese medio o entorno al ciudadan@, para que así en el futuro, generaciones venideras sean conocedoras y conscientes de la gran riqueza que le rodea y del total aprovechamiento que se le puede dar a materias que, o bien se pueden obtener por la utilización de las tierras y campiñas o bien por lo que el propio monte nos viene dejando desde hace siglos y siglos.
· El segundo factor no es otro que, políticos corruptos y oportunistas en dicha regla, no sean quienes tomen la batuta en los diferentes consistorios locales habidos y por haber.
¿No puede Jimena de la Frontera desarrollar su porvenir al igual que Marinaleda?, si que se puede, pero con el agravante de tener que esperar algo más de una década.
Decir, que Jimena de la Frontera cuenta con 345´66 km2, donde su densidad de población es de 30´2hab/km2 haciendo un total de casi 10.500 habitantes. El paro oscila entre un 35 y un 40 %. Con estos datos nos damos cuenta del mal aprovechamiento de todo cuanto nos rodea y de la pésima gestión en años atrás por esos que decían y dicen ser socialistas. Pero es que a uno le hierve la sangre, y más si tomamos como referencia para la comparativa a un país tres veces menor que Andalucía como es Bélgica, el cual es un estado de unos 30.000 km2, y casi 11 millones de habitantes con una densidad de población (354´6 hab/km2) diez veces mayor que nuestro municipio y con un paro menor al 5%. Mientras en Marinaleda, que no llega a 30 km2 y con una densidad de población de unos 111 hab/km2 hacen el total de algo más de 2.500 habitantes en su municipio, y donde (como en ningún municipio andaluz o de nuestra España) si existe el pleno empleo. Y es que si uno quiere, todo se puede.
Decir, que Jimena de la Frontera cuenta con 345´66 km2, donde su densidad de población es de 30´2hab/km2 haciendo un total de casi 10.500 habitantes. El paro oscila entre un 35 y un 40 %. Con estos datos nos damos cuenta del mal aprovechamiento de todo cuanto nos rodea y de la pésima gestión en años atrás por esos que decían y dicen ser socialistas. Pero es que a uno le hierve la sangre, y más si tomamos como referencia para la comparativa a un país tres veces menor que Andalucía como es Bélgica, el cual es un estado de unos 30.000 km2, y casi 11 millones de habitantes con una densidad de población (354´6 hab/km2) diez veces mayor que nuestro municipio y con un paro menor al 5%. Mientras en Marinaleda, que no llega a 30 km2 y con una densidad de población de unos 111 hab/km2 hacen el total de algo más de 2.500 habitantes en su municipio, y donde (como en ningún municipio andaluz o de nuestra España) si existe el pleno empleo. Y es que si uno quiere, todo se puede.
Como ciudadanos de Jimena de la frontera (y como Españoles), estamos en nuestro derecho de exigir, que el trabajo surgido en nuestro municipio se les atribuya a las empresas locales, ya que estas son el motor económico local. En Jimena se da el caso, de que nuestros gestores les adjudica las obras (no todas desde luego pero si las suficientes para que empresas locales se vean apuradas sin casi trabajo) a empresas de afuera. El último ejemplo lo podemos atestiguar en las obras del castillo del núcleo de Jimena, una obra que desde el gobierno recibirá algo más del millón de euros.
Esto no quiere decir el que no se apruebe o dignifique a la gente de fuera o extranjera, pues lo dicho anteriormente no debe ser considerado como una restricción social ni racial, ojalá tuviéramos trabajo no solo para los ciudadanos del municipio sino que excediese la demanda de empleo y con ello la venida de personal de afuera. Pero resulta, que para que se de esta “casi utópica circunstancia”, el motor económico de Jimena debe construirse a raíz de:
- Que todo trabajo surgido en el municipio de Jimena, sea para el ciudadano de Jimena. Con esto el bolsillo del ciudadano se presta más al gasto, consumo y lo más esencial, que es satisfacer sus necesidades básicas.
- Presentando nuestras ideas y soluciones a nuestros gobernantes, en otras palabras, enmiendas, como para que se fomente la actividad laboral en nuestros campos y montes, exigiendo además al consistorio local que inste a los órganos superiores a que obligue a los propietarios de las grandes extensiones o fincas a crear puestos de trabajo. Es de vital importancia que nuestros gestores o gobernantes presionen y exijan que los convenios agrícolas se equiparen al resto de provincias andaluzas.
- Forzar la marcha en cuanto al tema del PGOU, y conseguir que de una vez se construya ese polígono industrial donde se centralizará la economía local.
- En nuestro municipio tenemos 200 km2 de Alcornocales y 150 km2 de campiñas. Es vital el fomentar la actividad del corcho, con nuevas instalaciones e incluso con una factoría de tapones de corcho. En cuanto a la campiña, hay huertas donde las naranjas se caen de los árboles sin ser recogidas, y todo, porque esos convenios no benefician ni tan siquiera al propietario de estos naranjos. ¿No vendría bien el montaje de una fábrica de zumos?
- Hacer que nuestros gobernantes vendan bien nuestro potencial turístico y rural, haciendo llegar nuestra oferta y riqueza natural al exterior. Evidentemente se tendría que hacer lo mismo con los productos manufacturados o nacidos en nuestro municipio.
- Fomentar e iniciar una restauración de trabajos artesanales que se han perdido, como la alfarería, canasteros, cuero…, y así con ello, la creación e iniciación de un nuevo mercadillo cuya instalación se ubicase en los núcleos de Jimena para ofrecer al ciudadano o visitante nuestros productos de índole artesanal.
Estas son unas cuantas ideas, además de las que por ahí están a espera de que nos las cuentes para añadirlas y sumarlas a este nuevo proceso para rehabilitar y establecer un desarrollo sostenible en nuestro municipio.
Gabriel Meléndez Muñoz
1 de Febrero del 2011
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