Desde ayer, cerca de 30.000 personas empadronadas en la Comunitat Valenciana tendrán que demostrar que no viven en una situación "irregular" para continuar recibiendo asistencia sanitaria pública sin coste alguno.
El nuevo decreto de aseguramiento, ideado por la ministra de Sanidad, Ana Mato, para "garantizar la sostenibilidad" del sistema sanitario español, deja en manos de las comunidades autónomas cómo aplicar este cargo. En el caso valenciano, se hará al seguro del paciente "sin papeles", cobrándoselo a él mismo o a su país, si existe convenio.
Sin embargo, y como los "sin papeles", muchos religiosos nunca han cotizado, pero sí han hecho uso de la sanidad pública mediante un convenio entre la Iglesia y el Instituto Nacional de Seguridad Social (INSS).
Con la nueva norma ministerial, el acuerdo desaparece, pero cerca de 5.000 monjes y monjas de las tres provincias mantendrán su derecho a la cobertura sanitaria gratuita ya que pasan a formar parte de ese grupo de población con renta inferior a 100.000 euros al año, explicaron a Levante-EMV fuentes de la Conselleria de Sanitat.
Hasta ahora, el proceso requería que los religiosos pidieran un "certificado" que acreditara su condición, ya que no cotizaban, para poder acceder a la tarjeta SIP, igual a la del resto de ciudadanos. Desde ayer, no hacen falta más certificados, "pasan a ser españoles corrientes", dentro de ese grupo de renta.
Los religiosos extranjeros mantendrán la cobertura en calidad de residentes legales, a diferencia del resto de inmigrantes "sin papeles" que, aunque empadronados, tendrán que demostrar su situación regular para no perder la cobertura. A día de hoy, cerca de 250.000 personas se encuentran en situación administrativa irregular en la C. Valenciana.
Vamos que volvemos a la epoca de toda la vida la iglesia con sus poderes y los demas ninguno. valiente VERGUENZA
No hay comentarios:
Publicar un comentario