Una vez más la Justicia español ha fracasado de forma escandalosa. La ultraderecha española ha conseguido que el Tribunal Supremo inhabilite al único Juez español que ha tenido la decencia de investigar los crímenes ocurridos en este país durante el genocidio franquista.
Con esta vomitiva inhabilitación, el Juez Baltasar Garzón se ha convertido en una de las primeras víctimas de la Trama Gürtel, mientras que controvertidos personajes como Francisco Camps han sido absueltos.
Con la asquerosa persecución mediático-fascista que está sufriendo el Juez Garzón, una vez más se ha demostrado que los rescoldos de la dictadura franquista aun siguen muy presentes en el Estado Español.
Con esta persecución, una vez más se ha visto como las instituciones del Estado Español siguen honrando a los asesinos fascistas que en el año 1936 se sublevaron contra la libertad y la democracia española.
Esta sentencia ha sido una humillación gratuita tanto para las víctimas como para los descendientes de las propias víctimas del genocidio fascista, más aun, esta sentencia es un insulto a la libertad y a la democracia española.
Esta súper España que intenta dar lecciones de democracia a países como Libia o Siria, es el hazme reír de todo el planeta tierra en asuntos como este. En países como Alemania, tras la caída del fascismo hitleriano se persiguió a los nazis por todo el planeta para que pagaran sus delitos. En cambio, en esta súper España se persigue a la única persona con autoridad real para intentar investigar los crímenes del franquismo que lo ha intentado décadas después de la muerte del dictador fascista.
Aun están frescas en nuestras retinas las imágenes en las que se despedía con todos los honores posibles al sanguinario franquista Manuel Fraga, incluso, esta semana se le llego a homenajear en el Congreso de los Diputados. Mientras estos bochornosos hechos acontecían, aun son decenas de miles los españoles desaparecidos cuyos restos mortales están tirados en cualquier cuneta de nuestra geografía.
Para estas personas que cayeron asesinadas por defender la libertad, la democracia, y la legitimidad democrática de la II Republica Española, esta sentencia ha sido una humillación totalmente inmerecida.
¿Con que valores se puede educar en este país a las generaciones menores de edad que ven como el malo es homenajeado y el bueno es ajusticiado?
Un vez más, hoy es un día para sentir vergüenza y asco del actual Estado Español.
Desde aquí me gustaría mostrar todo mi apoyo y respeto al Juez Baltasar Garzón, y todo el desprecio posible a esta ridícula sentencia.
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