Ambos sindicatos pidieron repetidamente al gobierno que negocie. Los sindicatos han movilizado por segunda vez en 60 ciudades a miles de personas para protestar contra la reforma laboral del Gobierno.
De esta manera, las principales ciudades españolas acogieron a millares de manifestantes que mostrado a lo largo de todo el domingo su desacuerdo con las nuevas medidas económicas aprobadas por el Ejecutivo.
Los dirigentes sindicales volvieron a animar a los ciudadanos a unirse a las protestas porque, según advirtieron, la reforma supone una "regresión de los derechos de los trabajadores" que va más allá de la crisis y que "será para toda la vida".
Así, se lanzó una seria advertencia al Ejecutivo de que, si no rectifica, las protestas irán a más, incluso tras la huelga general convocada para el próximo día 29.
CC.OO. y UGT han asegurado que más de 500.000 personas secundaron la manifestación contra la reforma laboral en Madrid, la primera tras el anuncio de huelga. Sin embargo, la Dirección General de la Policía ha cifrado en 30.000 el número de manifestantes.
La marcha arrancó en la Plaza de Neptuno bajo el lema 'No a la reforma laboral inútil, ineficaz e injusta y ha transcurrido hasta ahora en un ambiente de tranquilidad.
Los manifestantes, en su mayoría con banderas correspondientes a los sindicatos convocantes y sembrando de color rojo la movilización, portaban pancartas con mensajes como 'Sin pan, sin paz' o 'Reforma laboral, violencia legal'.
En rueda de prensa minutos antes de encabezar la marcha de Madrid, los sindicatos recalcaron que estas movilizaciones serán un éxito si logran forzar al Gobierno a sentarse a negociar la reforma laboral, independientemente de los ciudadanos que las secunden, porque no son una simple "confrontación".
Toxo ha dejado claro que el fin de estas movilizaciones "no es sacar cuanta más gente a la calle mejor", sino que son un "instrumento" para lograr un fin, la marcha atrás en la reforma laboral "más regresiva de la historia".
En este sentido, Méndez aseguró que las organizaciones sindicales, tanto hoy como el próximo 29 de marzo, son "el dedo democrático y constitucional que advierte de la regresión para toda la vida que supondrá la reforma laboral".
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